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En un contexto global, en el que la tecnología ocupa un lugar más que relevante en todos los sectores, la formación en este ámbito ha pasado a ser un pilar esencial para la inserción laboral. Y es que el empleo está viviendo una transformación imparable impulsada por la digitalización, lo que está provocando que las habilidades tecnológicas sean ahora más necesarias que nunca.
La formación del talento digital como una de las claves para el empleo de personas con discapacidad

Sin embargo, para muchas personas, entre las que se encuentra el colectivo de la discapacidad, el acceso a la formación en general puede ser todo un reto debido, en gran parte, a la falta de accesibilidad en las ofertas formativas e incluso al coste que muchas veces se hace inasumible.

En este sentido, las personas con discapacidad se enfrentan a un problema de base, ya que tal y como muestra el informe ‘Palancas globales de apoyo a la integración de las personas con discapacidad’ recientemente publicado por Fundación Randstad, para mantener su empleabilidad, la educación tiene que estar cada vez más presente a lo largo de toda su vida laboral.

En la Fundación Randstad nuestro compromiso es promover la inclusión social y laboral de las personas con discapacidad, y para lograrlo uno de los caminos que creemos más efectivos es, precisamente, la formación en áreas relacionadas con la digitalización con alta demanda de profesionales como es el caso del desarrollo web. De hecho, esta es una de las razones por la que hemos puesto en marcha una nueva edición del programa inclusivo Bootcamp, que ofrece formación gratuita en este campo, brindando una herramienta poderosa para proporcionar las competencias necesarias para acceder al mundo laboral valiéndose de la tecnología como trampolín para conseguir la inclusión real.

De este modo, pretendemos que las personas con discapacidad no se queden atrás, sino que, al contrario, puedan desempeñar roles relevantes en una sociedad cada vez más dependiente de la tecnología y en la que a muchos nos toca aprender de cero nuevas habilidades para mantenernos actualizados.

A través de esta iniciativa, que comenzará a mediados de febrero, pretendemos ayudar a las personas con discapacidad a adquirir habilidades prácticas en el ámbito de la programación a través de una pedagogía activa. Pero, este itinerario no es solo una formación en habilidades tecnológicas, sino también un puente hacia la igualdad de oportunidades en el ámbito laboral ya que, al abrir las puertas de este tipo de programas, contribuimos a que las personas con discapacidad puedan acceder a un sector tan competitivo como el de la tecnología, donde la demanda de perfiles cualificados sigue en auge.

Y es que programas como el que estamos desarrollando demuestran una vez más que la formación en tecnología puede ser un motor de cambio social y laboral, favoreciendo a su vez una sociedad más inclusiva, diversa y equitativa.

Por este motivo, desde Fundación Randstad seguiremos trabajando incansablemente para ofrecer programas que mejoren la empleabilidad de las personas con discapacidad, proporcionando herramientas que les permitan desarrollar su potencial y alcanzar sus metas profesionales. Para ello, sin duda, seguiremos apostando por la inclusión digital con la seguridad de que esta es un pilar fundamental para lograr que las personas con discapacidad participen en el mercado laboral en igualdad de condiciones.

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