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La apertura de la cumbre del clima en Bakú ha comenzado como casi todas las citas, y ya van 29, apelando a la comunidad internacional a que participe en "el único lugar” en el que, en estos momentos, se puede abordar “una crisis climática desbocada”. Y se ha instado a que los países actúen con urgencia para hacerse “responsables mutuamente de actuar al respecto”.
Palabras gruesas y promesas para comenzar la COP29

El secretario ejecutivo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), Simon Stiell, se ha referido a los recientes fenómenos climáticos extremos, como la DANA que ha impactado en Valencia con más de 220 fallecidos, y a las proyecciones de Copernicus que apuntan a que 2024 será el primer año con temperaturas superiores a 1,5 °C en comparación con niveles preindustriales, para reflexionar sobre la necesidad de adoptar medidas decisivas en esta cumbre.

En este sentido, ha admitido cierta frustración sobre la velocidad de los avances en las cumbres del clima. Aunque, por otro lado, ha subrayado que sin los logros alcanzados hasta ahora en el conjunto de las COP “la humanidad estaría camino hacia un aumento de cinco grados en la temperatura global”.

La apertura de la COP29 también ha servido para marcar claramente la importancia que se da en la cita a las cuestiones relacionadas con la financiación climática. Para reforzar la necesidad de acordar el Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado (NCQG), y ampliar las contribuciones efectivas que permitan superar el objetivo no cubiertos de alcanzar aportaciones anuales de 100 mil millones de dólares, ha pedido mayores esfuerzos a los países ricos subrayando que la financiación climática “no es caridad”. Ha subrayado el alto impacto que sufrirá la economía mundial si no apoyamos a la mayoría de los países del mundo que no pueden acometer una rápida reducción de sus emisiones.

Ayer se escucharon ya algunas manifestaciones. Por ejemplo, de los AOSIS (39 pequeños estados insulares) que reclaman la necesidad de mantener el multilateralismo en la COP29, o del grupo de los 45 países menos adelantados (PMA), que, en la misma linea, realizan un llamamiento para seguir trabajando juntos. O del Grupo de África (55 naciones) que, con un tono más reivindicativo, reclaman un umbral mínimo anual de 130.000 millones de dólares para el NCQG. Y como viene siendo habitual, se han generado dudas durante toda la jornada para poder cerrar un acuerdo sobre la agenda de la cumbre, que finalmente se ha cerrado pasadas las 21:00h.

Siguiendo con los clásicos del primer día, tocaba descubrir la operativa de la cumbre. Un nuevo país con sus hoteles de lujo y no tanto, con los yacimientos petrolíferos conviviendo con los ciudadanos, un olor característico en algunas zonas de la ciudad, horarios y tipos de transporte, la lejanía del alojamiento, la facilidad de acceso al recinto, los lugares de trabajo disponibles y los precios de la comida… Es decir, lo que facilitará la estancia en los próximos 13 días.

Y la agenda, siempre compleja, lo que te asegura muchas horas de presencia en la cumbre, corriendo de un lugar a otro entre reuniones y eventos.  A pesar de esto, este primer día, siempre es un momento de reunión y encuentro entre personas que suelen conocerse de nombre o por pantalla, un momento para sentir que no estamos solos en la aceleración de la acción frente al cambio climático.

Ya están en Bakú los más de 90 jefes de estado y de gobierno que asistirán al segmento de líderes mundiales que se celebra hoy. Los representantes de Reino Unido, Italia, España y Arabia Saudita están entre los participantes. También alrededor de 30 líderes africanos y ocho gobiernos de pequeños estados insulares. Pero las ausencias de figuras claves como Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, Emmanuel Macron, presidente de Francia u Olaf Scholz, canciller de Alemania, las ausencias chocan con la importancia de las declaraciones realizadas en la inauguración.

Por otra parte, la delegación de Estados Unidos la lidera, John Podesta en lugar del presidente Joe Biden, quien no asiste por segundo año consecutivo. En una rueda de prensa celebrada ayer, afirmó que nada dice que el presidente electo no vaya a cumplir con su promesa de abandonar el Acuerdo de París. Aunque también avanzó que la iniciativa privada, e incluso algunos perfiles republicanos, seguirán avanzando en la acción climática en el país.

¡Vive la COP29 Bakú #DesdeDentro!


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OpiniónCOP29

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