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La oportunidad de acceder y mantener un empleo digno nos permite tener independencia económica y construir nuestro proyecto de vida. Por el contrario, si tenemos dificultades para encontrar un trabajo que se adapte a nuestras capacidades y necesidades, es probable que nuestra salud mental se vea afectada y que tengamos riesgo de exclusión social.
El talento neurodivergente aporta beneficios a las empresas

Entre un 76% y un 90% de desempleo

Las personas autistas se enfrentan de forma frecuente a situaciones de discriminación, prejuicios y barreras estructurales que impiden su participación activa en el mercado laboral. Según datos de Autismo Europa, la tasa de desempleo entre las personas autistas se encuentra entre un 76% y un 90% [1]; es el colectivo de discapacidad con la tasa más elevada de desempleo.

¿Por qué ocurre esto? La explicación es multifactorial, pero en gran parte es debido al desconocimiento y a los prejuicios que aún existen respecto al autismo y a las discapacidades invisibles; a la falta de adaptaciones en las entrevistas de trabajo; a la nula accesibilidad (física y cognitiva) de muchos entornos laborales, y, en definitiva, a considerar que el procesamiento y las dinámicas neurotípicas son las únicas válidas, sin tener en cuenta otras formas de trabajar y de existir en el mundo.

Pequeñas adaptaciones para un desempeño óptimo

Las personas autistas tienen habilidades y capacidades únicas, pero muchas veces no pueden explotar estos talentos porque los entornos no son sensorialmente agradables para ellos, o porque los managers y equipos de trabajo no comprenden su procesamiento secuencial, detallado y minucioso, o sus diferencias a la hora de comunicarse y de establecer relaciones sociales.

Con pequeñas adaptaciones, las personas autistas pueden sentirse más cómodas en los entornos laborales y desempeñar su trabajo de forma óptima. Algunos ejemplos de ajustes que pueden llevarse a cabo en la mayoría de posiciones de oficina son: permitir el uso de auriculares de cancelación de ruido, fomentar el teletrabajo (o el trabajo híbrido), habilitar una sala del silencio para el descanso sensorial o para trabajar sin interrupciones, dar instrucciones claras y concisas para realizar las tareas, fijar plazos de entrega realistas y concretos, anticipar los temas de las reuniones o permitir pequeñas pausas durante la jornada laboral. Las opciones son infinitas, y dependerán de las posibilidades de ese entorno laboral concreto y de la posición del trabajador, así como de las necesidades de la persona autista.

Talentos únicos en personas autistas

Gracias al movimiento de la neurodiversidad, pasamos del modelo médico (basado en el déficit, en la definición de autismo como “trastorno” o “enfermedad”) a un modelo social, que subraya el valor de la diferencia e incide en las barreras estructurales y socioeconómicas que perjudican a distintas minorías neurológicas a la hora de participar en la sociedad o de obtener un empleo. El desempleo ya no es “culpa” de la persona autista, sino que la responsabilidad recae en un sistema injusto que no tiene en cuenta las características neurológicas de una minoría de la población a la hora de establecer sus reglas y dinámicas.

Además, desde la neurodiversidad se resaltan los talentos y las capacidades únicas de las personas autistas; vemos que, con ciertas adaptaciones, las personas autistas pueden sobresalir en muchas habilidades y trabajar en una gran variedad de empleos distintos. Entre otras capacidades, las personas autistas suelen destacar en la memoria a largo plazo, el pensamiento visual, la atención a los detalles, el pensamiento fuera de la caja (o thinking out of the box), las tareas repetitivas, el procesamiento lógico de la información, la sistematización, la investigación y la capacidad para gestionar grandes cantidades de datos.

Las personas autistas, por lo tanto, teniendo en cuenta estas habilidades, suelen tener un desempeño excepcionalmente bueno en trabajos de TI (tecnologías informáticas), administración, software, procesamiento de datos, documentación, distintas tareas del sector bancario, trabajos de investigación o diseño y creatividad. Sin embargo, debemos recordar que esto es una generalización, y que el autismo implica un espectro muy amplio de virtudes, intereses y fortalezas; hay personas autistas que disfrutan en empleos de atención al cliente, o que prefieren realizar varias tareas de forma simultánea. Al final, cada persona autista es distinta, y debemos centrarnos en sus necesidades, habilidades y aspiraciones únicas.

Proyectos de inclusión en Specialisterne

Specialisterne nació con el objetivo de mejorar la inclusión laboral de las personas autistas y reducir ese porcentaje tan elevado de desempleo; por un lado, ofrece formaciones técnicas y sociolaborales a personas autistas para mejorar sus oportunidades de acceso a un empleo, y, por otro lado, realiza charlas de sensibilización sobre neurodiversidad y autismo en distintas empresas, partners y clientes. Además, los formadores y coach de Specialisterne acompañan a la persona autista en todo momento, para asegurarse de que se sienta cómoda durante todo el proceso.

Los proyectos de neurodiversidad, realizados por Specialisterne en colaboración con distintos clientes, se han llevado a cabo, fundamentalmente, en empresas del sector tecnológico, procesamiento de datos y software, pero también en partners del sector bancario. Uno de los ejemplos más ilustrativos es el de SAP [2], una empresa líder en software; gracias al apoyo de Specialisterne, en Argentina se logró incluir a unas 15 personas en tareas de tratamiento de datos y gestión contable. Otro ejemplo lo encontramos en Worldline [3], una empresa orientada a los medios de pago digitales, que incluyó a tres personas autistas en España para hacer tareas de testing y software. Además, los casos de éxito de Specialisterne abarcan muchos sectores y territorios distintos, ya que la compañía tiene presencia en más de 20 países.

Uno de los proyectos que llama especialmente la atención es el de Casa Batlló, en Barcelona [4]. Actualmente, hay unas 90 personas neurodivergentes realizando tareas de atención al visitante y coordinando a distintos equipos. Esta iniciativa ha sido muy importante para Specialisterne porque ha permitido desmontar mitos sobre el autismo (suele decirse que las personas autistas no pueden trabajar de cara al público), probar un sector completamente distinto al de TI y dar una oportunidad laboral a muchas personas, reduciendo las cifras de desempleo.

 

Referencias:

[1] Autismo España. (27 de abril del 2021). Las personas con autismo son el colectivo de la discapacidad con la tasa más alta de desempleo. Web: https://autismo.org.es/actualidad/noticias/las-personas-con-autismo-son-el-colectivo-de-la-discapacidad-con-la-tasa-mas/

[2] Specialisterne España. (14 de septiembre del 2016). Primer proyecto en Argentina. Web: https://specialisternespain.com/primer-proyecto-en-argentina/

[3] Specialisterne España. (25 de enero del 2024). “En Worldline normalizamos la neurodiversidad en los equipos”. Web: https://specialisternespain.com/en-worldline-normalizamos-la-neurodiversidad-en-los-equipos/

[4] Specialisterne España. (16 de octubre del 2023). Proyecto de Specialisterne en Casa Batlló: dos años y medio de éxito. Web: https://specialisternespain.com/proyecto-de-specialisterne-en-casa-batllo-dos-anos-y-medio-de-exito/

En este artículo se habla de:
Opiniónautismotalento neurodivergente

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