La aceleración del reconocimiento del voluntariado no puede ser superficial; debe enfocarse principalmente en la gestión del trabajo voluntario. "Trabajo como voluntario. Por supuesto, todo el mundo me pregunta si trabajo gratis". Esta es una frase que se ha vuelto tendencia en redes sociales como Instagram, pero es una pregunta que he escuchado durante al menos dos décadas. Para lograr una gestión eficiente y profesional del voluntariado, es esencial reconocer que no se puede hacer de manera gratuita.
Otra pregunta frecuente es: "¿Quieres decir que cobras por hacer trabajo voluntario?" La respuesta es compleja. No cobro por realizar trabajo voluntario; cobro por organizar y gestionar el trabajo voluntario de otros. Este rol es fundamental para asegurar que las actividades voluntarias sean efectivas, bien coordinadas y verdaderamente impactantes. Yo mismo participo como voluntario porque necesito practicar, entender lo que hablo y hago, y porque es una actividad que disfruto y que me ayuda a mejorar cada día.
A pesar de su importancia, el trabajo voluntario aún carece de una comprensión completa por parte del público general. Es esencial educar sobre por qué practicar el voluntariado, cuáles son sus beneficios y a quién impacta realmente. Esta comprensión debe comenzar desde una edad temprana, incentivando a los jóvenes a involucrarse y apreciar el valor del voluntariado.
Uno de los mayores desafíos es romper con los estereotipos que ven al voluntario como alguien con tiempo libre y sin ocupaciones. Necesitamos crear nuevos modelos y formatos que hagan del voluntariado una opción atractiva y significativa para todos, especialmente para los jóvenes. Ellos son el futuro y su participación activa puede transformar nuestras comunidades de manera profunda y duradera.
Puede parecer imperativo, pero la realidad es clara: si queremos una sociedad más participativa y comprometida, el voluntariado es una herramienta indispensable. Para lograr un voluntariado más activo y efectivo, es necesario acelerar los cambios, fomentar el estímulo y desarrollar nuevas estrategias de participación.
Este es un llamado a la acción para todos. Juntos, podemos transformar nuestras comunidades y hacer frente a los desafíos actuales con mayor eficacia. La clave está en el reconocimiento y la adecuada gestión del trabajo voluntario. No es solo un acto de generosidad, sino una poderosa herramienta de transformación social.
Invito a cada uno de ustedes a unirse a esta causa. Juntos, podemos hacer casi cualquier cosa. El futuro del voluntariado depende de nosotros, y con nuestro esfuerzo y dedicación, podemos lograr un cambio significativo y duradero.