Todos los años, en estas fechas, nos planteamos las mismas preguntas y se produce una ingente cantidad de opiniones y de informaciones que resulta desemboca en una especie de tsunami en el que prevalece la cantidad sobre la calidad de lo que se dice y se escucha. Es bueno que se hable de igualdad de género, pero es malo que se llegue a un estado en que ya no impacta nada, todo es “más de lo mismo” o “como si oyes llover”.
Las diferencias y desigualdades siguen existiendo. En 2024 estamos todavía a falta de cerrar muchas brechas de género. Solo voy a destacar dos, poniendo el foco en presente y futuro inmediato: la brecha digital, que va acrecentándose para las mujeres en las profesiones con mayor salida laboral y con mejor impacto económico y la brecha en la conciliación, que tampoco se está cerrando, y que ya deberíamos dejar de llamarla así para hablar de “corresponsabilidad”. Importantísima la lectura de informaciones de peso y relevancia, como el IV Índice ClosinGap de Brecha de Genero 2024. Destaco solo una cifra: ¡39 años para la igualdad plena en España!