La sostenibilidad ha pasado de ser una opción a una obligación si queremos avanzar y vivir en un mundo mejor. Ya no es una moda, ni un término que nos hace parecer cool; es una necesidad que afecta al medioambiente, la economía y la sociedad en su conjunto. Nos apela y nos compromete a todos porque el planeta es finito y tiene recursos limitados, como dice el Director de Sostenibilidad del Grupo Albia, en la conferencia “Sostenibilidad, el gran reto de la empresa hoy”, en #ManagementLAB de Think&Action.
Las empresas son uno de los mayores puntales de esta sostenibilidad. Cada vez son más las que apuestan por ser sostenibles y desarrollan una cultura de respeto y cuidado al medioambiente y al bienestar de las personas. Una forma de hacer las cosas que debería formar parte de nuestro quehacer diario y del comportamiento humano.
No hay alternativa a la sostenibilidad. Su impacto está revelando ser muy positivo. En el mundo empresarial, entre otras cosas, facilita la innovación, nos posiciona como marca porque nos diferencia. Nos permite crear confianza social y ser una de las marcas elegidas y preferidas. También nos ayuda a captar y retener el talento y acelera los procesos de internacionalización y de licitación. Una empresa sostenible genera un impacto positivo en los clientes, en los propios empleados y en el medio ambiente.
La sostenibilidad debe formar parte de toda la cadena de valor de una organización y cumplir con los objetivos que se marquen. Estos, como dice Carlos Gallego, del grupo Albia, deben ser “troceados” para no perderse en el camino. En su opinión, el metaverso y la Inteligencia Artificial van a transformar nuestra realidad, que debemos afrontar desde una perspectiva sostenible. Bloomberg ha estimado un valor al metaverso de 800.000 millones de dólares en 2024 y se estima que en 15 o 20 años represente un 20 por ciento del PIB mundial.
En la actualidad, las empresas están haciendo mucho de sostenibilidad en la parte social, de gobernanza, aunque queda mucho recorrido en cuanto a igualdad de acceso y oportunidades. En su opinión, las organizaciones están poniendo más foco en la parte medioambiental, sobre todo en lo que se refiere a la reducción de la huella de carbono.
El principal valedor de la sosteniblidad en las empresas es el propio líder de la organización. Es él quien debe creerse el objetivo, dar ejemplo y, sobre todo, según expresa Carlos Gallego, comunicar muy bien a todos los componentes de la empresa su plan de acción. Es necesario involucrar a todos en ese proyecto común y crear una comunidad de intereses que los estimulen. De su acción dependerá la generación de nuevas oportunidades económicas. La primera de ellas es no quedarse fuera de esta ola de desarrollo de la economia circular.
El líder sostenible debe velar también por los intereses de sus empleados y poner en marcha políticas de empresa que faciliten la conciliación entre vida personal y profesional, su bienestar y un trato humano. Esta es la clave para lograr el compromiso de todo el equipo en la estrategia sostenible a largo plazo. Tan importante es el cuidado del medioambiente como el bienestar físico, mental y emocional de los trabajadores. La sostenibilidad supone una forma respetuosa de relacionarse con el entorno y está alineada con la actual sensibilidad social que afecta a los empleados. De su perfecto acoplamiento, unido a la rentabilidad económica que se persigue, siempre desde una perspectiva sostenible, dependerá el éxito de esta nueva forma de hacer las cosas.
La sostenibilidad es presente, pero sobre todo futuro. Un futuro en el que las relaciones entre el medioambiente, la economía y la sociedad serán cada vez más estrechas. No es incompatible el cuidado del medioambiente, con la rentabilidad económica y el bienestar social.