Esta concienciación cada vez mayor se ve claramente reflejada en las nuevas formas de compra del consumidor. Según un informe de Mood Media, la sostenibilidad de los minoristas es un factor que condiciona la decisión de los consumidores. En España, un 71% de los clientes en retail consideran importante que se vendan productos sostenibles a la hora de decidir visitar una tienda física, que también debe acreditar su compromiso con la protección del medio ambiente. Esto podría producir que las marcas que se implanten en edificios sostenibles experimenten un 13% de ingresos adicionales durante la próxima década, de acuerdo con el estudio de Landsec y Bradshaw Advisory. De esta forma, la sostenibilidad en el sector retail ha pasado a ser una preocupación que concierne a todos los grupos de interés, desde proveedores a empleados o clientes y, por supuesto, también a los propietarios de espacios comerciales.
Así, dentro del sector retail cada vez son más las compañías que llevan tiempo tomando medidas para adaptarse a esta nueva realidad, con la implementación de criterios ESG como eje fundamental. Hoy en día nadie pone en duda que la sostenibilidad está impulsando a las empresas del sector a buscar soluciones innovadoras y a liderar el camino hacia un futuro más verde y sostenible para todos, con iniciativas que impactan de forma transversal a todas las áreas de negocio. Por ejemplo, la incorporación de energías renovables en los centros y parques comerciales de España representa una oportunidad única para impulsar la sostenibilidad y contribuir a los objetivos del Pacto Verde Europeo y el Acuerdo de París. Espacios por ahora infrautilizados, como las cubiertas y las marquesinas de los aparcamientos, brindan un gran potencial para la instalación de paneles solares fotovoltaicos, generando una rentabilidad adicional y contribuyendo a la descarbonización del sector.
La respuesta del sector hacia el cambio de paradigma que requiere esta descarbonización ha sido inmediata, no solo atendiendo a las distintas exigencias normativas, que obligan al sector a mantenerse en constante evolución y preparado para cumplir con regulaciones más estrictas y requisitos aún más exigentes, si no enfocándose en la adopción de un nuevo modelo de gestión basado en el cumplimiento de los denominados criterios ESG. En esta transición, la implicación activa de los inquilinos de los espacios comerciales será crucial para alcanzar una mayor eficiencia y reducir el impacto ambiental.
Hoy en día podemos encontrar numerosos centros que ya han implementado numerosas medidas de eficiencia energética en sus instalaciones, integrando la energía renovable en sus suministros, además de priorizar el uso de materiales con menor huella de carbono y los principios de la economía circular, todo ello para acercarse cada vez más al objetivo final de lograr la neutralidad de carbono en el futuro. También destacan iniciativas que impactan directamente en los clientes, como contar con puntos de recarga en aparcamientos para fomentar y facilitar el uso de vehículos eléctricos o la creación de espacios verdes y limpios que responden a las exigencias de los consumidores y contribuyen a la mejora de la biodiversidad. Otra manera de impulsar esta transición a largo plazo es mediante la obtención de certificaciones como BREEAM, la cual otorga la opción de cuantificar y acreditar la aplicación de nuevas medidas sostenibles a lo largo del tiempo, generando un proceso de mejora continua en el rendimiento de los activos.
Por lo tanto, el sector retail continúa reinventándose y adaptándose a las necesidades de la sociedad, en línea con su compromiso medioambiental. La implementación de una estrategia ESG acorde a las necesidades del sector y la búsqueda de iniciativas innovadoras marcarán la hoja de ruta del sector en el futuro, donde cada vez más compañías se alinearán en su búsqueda por generar espacios sostenibles que sigan contribuyendo a dejar en el futuro un planeta mejor. Dada la relevancia del sector en este sentido, se presenta una oportunidad única para generar un impacto positivo tanto a corto como a largo plazo.
