La Agenda 2030 muestra una ambición común que no puede verse como un final. Es nuestra gran visión conjunta de cómo queremos que sea el progreso, y eso es un gran logro conseguido.
Es cierto que el alcance de los ODS corre riesgo de estancarse: vivimos un momento de gran inestabilidad global, tanto a nivel de crisis climáticas como económicas, conflictos, post pandemia… Es importante volver a impulsar los esfuerzos para acelerar el progreso hacia los ODS. ¿Qué se necesita? Estamos casi en el ecuador de esta “década de acción”, y sobre todo es importante renovar el compromiso de todos los sectores y actores. Hacer más, decir menos, sería la máxima para seguir avanzando.
Desde Quiero, como consultora enfocada en sostenibilidad con proyectos propios, pero también trabajo con empresas y marcas españolas, contribuimos a los ODS tanto directa como indirectamente.
En primer lugar, a través de nuestro trabajo diario que busca tender alianzas entre diferentes actores (sector público, privado y tercer sector), contribuimos directamente sobre el ODS 17, de alianzas. Desde nuestros proyectos propios como “La Revolución de las emociones”, centrado en el poder transformador de la cultura y el arte, contribuimos a un ODS, que si bien no está explícitamente en la Agenda 2030, está de alguna manera en diferentes expresiones y en el ODS de educación. Por otra parte, estamos trabajando en la medición de nuestra propia huella de carbono, como organización, y en su compensación, de forma directa.
Indirectamente los proyectos en los que nos involucramos para diferentes marcas y empresas se enfocan en varios ODS desde educación hasta salud, promoviendo la seguridad alimentaria y mejora de la nutrición, el medioambiente y su protección de la biodiversidad, la igualdad de género y empoderamiento femenino o la reducción de las desigualdades, entre otros.
La innovación es fundamental para poder acelerar, para ir más rápido, que es lo que necesitamos. Ya lo estamos viendo con las tecnologías disruptivas y exponenciales. La innovación y la tecnología deben contribuir a reparar el planeta. Del mismo modo, la innovación tecnológica puede y debe contribuir a minimizar las vulnerabilidades y los riesgos de exclusión, al contrario de lo que ocurre a menudo, cuando no existe control ni propósito asociados a sus desarrollos. La brecha digital profundiza en la desigualdad social y económica, lo que nos aleja radicalmente del camino hacia los ODS.
Nuestros principales avances, se han centrado en el impacto ambiental con una primera medición de nuestra huella de carbono generada en el entorno de trabajo en 2019. Tras la pandemia y con el cambio al teletrabajo, ahora medimos y compensamos la huella de los hogares del equipo de Quiero. Por otro lado, las dos últimas ediciones de nuestro evento internacional Sustainable Brands Madrid han sido medidas en términos de emisiones y compensadas a posteriori.
Finalmente, en los proyectos que desarrollamos para nuestros clientes incorporamos, cada vez más, una medición y reflexión sobre el impacto que generan, tanto en términos sociales y como ambientales.
Conscientes de que tenemos un gran reto por delante, desde Quiero avanzamos hacia una transformación de las estrategias donde, la integración de los criterios ESG no es el objetivo sino el medio para generar de impactos.