Colaboración y alianzas; visión y objetivos comunes, centrados en las personas y en el planeta, son las palabras más repetidas en los discursos que llaman a la acción. Y también son componentes principales del ODS17 “Alianzas para lograr los Objetivos”, la clave para alcanzar la Agenda 2030 de desarrollo sostenible, y por tanto, un claro candidato a ser “el ODS favorito”.
Y es que el significado del ODS17 es válido a todos los niveles. En nuestro entorno más cercano, cuando queremos impulsar cualquier proyecto, ya sea personal o profesional, tendremos más probabilidades de éxito en la medida en la que contemos con ayuda, aprovechando sinergias para ser más eficientes y llegar más lejos.
También lo es a nivel macro, para impulsar grandes transformaciones. El proceso de transición energética que promovemos desde compañías como Enagás es un claro ejemplo. El despliegue de tecnologías para la descarbonización como el hidrógeno renovable, producido a partir de agua y fuentes de energía limpias como la eólica o la solar, requiere de la participación de las administraciones y su colaboración con el sector privado para que sea una realidad. Y así está siendo. El impulso de la Unión Europea y el respaldo del Gobierno español están acelerando la transformación para que España se convierta en un hub exportador de hidrógeno renovable a Europa, contribuyendo así de forma directa a los ODS7 “Energía asequible y no contaminante” y ODS13 “Acción por el clima”.
El ODS17 conlleva adquirir compromisos colectivos para avanzar hacia una economía descarbonizada, a través de procesos justos e inclusivos, que permitan erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos.
En la medida en la que seamos conscientes del gran poder de este objetivo, y lo continuemos llevando a la práctica (colaboración y alianzas, con objetivos comunes), estaremos en el buen camino. Porque es necesario mantener la esperanza y el optimismo de que aún estamos a tiempo para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.