El voluntariado y el deporte pueden ir de la mano en varias formas. Una de ellas es a través de programas de voluntariado en eventos deportivos, como maratones, juegos olímpicos, competencias de atletismo, entre otros. Los voluntarios pueden desempeñar diversas funciones, como ayudar en la organización, supervisar las competiciones, dar información a los espectadores, entre otras.
Además, el deporte también puede ser una actividad de voluntariado en sí misma. Por ejemplo, muchas organizaciones sin fines de lucro promueven programas de deporte para niños y jóvenes de bajos recursos, y necesitan voluntarios para ayudar a organizar y llevar a cabo estas actividades.
Sin dudas, el voluntariado en el mundo deldeporte puede tener muchos beneficios, tanto para los voluntarios como para la comunidad en general. Por un lado, los voluntarios pueden adquirir habilidades y experiencia en organización, liderazgo y trabajo en equipo. Por otro lado, las actividades de voluntariado en este ámbito pueden contribuir a mejorar la salud y el bienestar de la comunidad, especialmente si se trata de programas deportivos para niños y jóvenes.
Ya he escrito sobre los albergues que utilizan la palabra voluntariado de una manera totalmente equivocada y para muchos termina siendo una decepción, porque cumplen la función correcta y se encuentran con un trabajo a cambio de alojamiento, donde no hay nada social o filantrópico.
Hoy traigo a la discusión el voluntariado utilizado en las grandes competiciones deportivas, donde la gente paga cantidades exorbitantes para ver, los atletas ganan cantidades incalculables de premios y salarios, los cineastas reciben pequeñas fortunas en patrocinios (y nada de esto está mal, son profesionales) y utilizan voluntarios para ayudar en eventos. ¿Dónde está lo social y filantrópico en esta conversación?
Esta reflexión se desprende de todos los grandes eventos deportivos que caen bajo este modelo, el único que quiero dejar por fuera de esta crítica son los Juegos Olímpicos, porque sabemos que la mayoría de los atletas no reciben grandes salarios y las ciudades tienen una alta inversión para las competiciones.
Tenemos que ser conscientes, porque en mi opinión esto es una explotación laboral, incluso cuando los organizadores son "organizaciones sin fines de lucro", porque, si lo son deben permanecer como tales, sin salarios altos (entiéndase muy por encima del promedio) para la junta, sin premios desorbitados y con transparencia en el uso de todos los recursos derivados de patrocinios, Taquilla, apoyo y venta de espacios de las más variadas formas para diversas marcas en estos eventos.
Quiero dejar claro que no estoy criticando a los gerentes o los eventos, solo el punto que me toca, el uso del voluntariado de una manera, al menos, cuestionable.
El voluntariado debe y puede ser utilizado para diversos fines, siempre que de manera correcta y para fines claros, como causas sociales de las más diversas, emergencias naturales, entre otros, incluso el poder público puede utilizar esta herramienta, en áreas específicas como: Salud, deportes, educación, cultura, catástrofes, bomberos, medio ambiente.
Así que mejoremos nuestra relación con el voluntariado, cuidándolo, para que no desmerezca.