Creo que no somos del todo conscientes de apreciar y valorar lo maravillosa que es la naturaleza.
Sus bosques, ríos, mares, flores…una biodiversidad que desborda belleza, que nos da tanta calma y es fuente de bienestar.
Y, sin embargo, la Madre Tierra está pidiendo a gritos que nos pongamos a la acción para cuidarla. Sólo hace falta constatar los incendios forestales recientemente y el calor extremo, las inundaciones, la contaminación de los océanos…las evidencias son claras.
Los datos señalan que estamos en un momento de una revolución verde, de alianzas entre empresas, gobiernos y ciudadanos, en el que se promuevan campañas de educación, política pública, desarrollo empresarial con criterios ESG y un consumo responsable con la misión de conseguir un desarrollo sostenible y un medio ambiente sano.
Este 2023, el lema que inspira este Día Mundial de la Madre tierra pone foco en la necesidad de Invertir en nuestro Planeta. Todos nosotros, con nuestra contribución podemos hacer frente a la crisis climática. Cada uno, en su ámbito, desde la acción y la innovación. Todos somos responsables.
Cuidar el planeta es Urgente, debe ser prioritario y cada vez más las empresas hacen suya también esta prioridad en sus planes estratégicos vinculando su actividad empresarial con ir más allá...abordando objetivos medioambientales junto con los sociales y de gobernanza en sus planes estratégicos. La Sostenibilidad en las empresas genera mayor rentabilidad, mejores resultados financieros, personas más felices y comprometidas con las organizaciones.
Los gobiernos con su acción política pueden promover proyectos empresariales con un propósito sostenible y la compra pública verde.
Los consumidores podemos elegir con nuestras acciones de compra, dejar de comprar marcas con malas prácticas éticas y de sostenibilidad. Estamos más interesadas en la durabilidad y la economía circular. Nos interesa elegir productos con un embalaje limitado y evitar artículos que generan más residuos. Cada vez más las personas sienten que cuidar la Tierra también es su prioridad y lo tienen en cuenta en sus acciones cotidianas.
Los consumidores somos también voz, para hacernos oír, empleando de forma responsable las redes sociales, fomentando una cultura comprometida por el cuidado del medio ambiente.
Cuidar de nuestro planeta con gestos diarios por pequeños que sean, nos permite hacer algo por el bien común y también nos conecta con nosotros mismos, con nuestra verdadera esencia como seres humanos.
