Cuando el miedo entra en nuestras casas perdemos capacidad de reacción. No podemos dejar que decidan por nosotras lo que con nuestras economías domesticas y colectivas debemos de hacer. No aceptamos el miedo y recuperamos la Soberanía Económica. Las voces producidas en la fábrica del miedo, que tan rentable es para unos pocos, están lanzando mensajes de dolor, sufrimiento y muerte. Después de una pandemia, en la que todas hemos sufrido y algunos se han forrado todavía más, no se ha dedicado un euro o dólar, a luchar contra las causas. Años de obediencia inconsciente pues la muerte estaba ahí.
Los señores del negocio de la guerra, el carbón y el petroleo lanzan en Europa una guerra entre los intereses de los grandes capitales. La sufre directamente la gente de la calle en Rusia y Ucrania y la pagamos la mayor parte de la ciudadanía global. Qué habilidad para liarla siempre fuera de su casa. Y ahora regresa la crisis. Prepararos porque esta va a ser peor que la del 2008. Esta vez no tendremos ni cinturones que apretar. El miedo vuelve a regalarse por la calle y así tener al personal callado y sumiso. VAS A MORIR, y si al final solo pierdes una pierna, sonríes, cuando nunca te hubieras dejado cortar una pierna.
Nosotras no cuestionamos la existencia de la crisis, es más ¿cuándo desapareció ésta? Pero sí que cuestionamos que lo único que podamos hacer la ciudadanía sea prepararnos para sufrirla en silencio. Nosotras, y muchas personas más, llevamos años creando alternativas que trabajan sobre las causas del sistema económico y social actual. Alternativas que proponen realidades diferentes desde paradigmas distintos. Estas alternativas, que en algún momento fueron un sueño, hoy tienen concreciones reales, son herramientas de acceso libre que cualquiera puede utilizar pues no se esconden en patentes millonarias sino que las compartimos. Sistemas de autogestión de la movilidad, las finanzas, el comercio, la energía, la alimentación y herramientas alternativas en los espacios financieros, comerciales y de gobernanza. Modelos de producción responsable, eficiente y, por ello, aún más rentable. Y con seguridad lo más potente, un conocimiento abierto, libre y colectivo, que permite rendimientos y desarrollos muy superiores a los ordinarios. Nuevos modelos de negocio, sistemas de creación y retorno de valores sociales y ambientales, modelos desde la interdependencia de los diferentes actores, compartiendo un propósito muy diferente al del rendimiento del capital.
Todo esto y más, está al alcance de cualquier colectivo. No evitará la crisis. No será suficiente para olvidarnos de ella y del manejo del gran capital, pero no es cierto que no se puede hacer nada, no es cierto que solo queda prepararse para sufrir la crisis. Esto ya lo hemos vivido y sabemos que con estos mensajes solo se consigue acumular la riqueza en pocas manos y no cambiar nada. Nosotras abrimos nuestro conocimiento a todo el que lo quiera, colaboramos con quienes activamente trabajan por la transformación, y no queremos apoyar ninguna posición que sólo trabaje con las consecuencias sin atacar las causas. Habrá o hay crisis y todo se complica, por eso mismo tenemos que coger las riendas de nuestras economías domésticas y no ceder el mando a quien ha demostrado no cuidar la vida.
Desde la certeza de que cualquiera de las economías transformadoras tiene realidades que poner al servicio de la vida, queremos dejar un mensaje de fuerza y resistencia ante el nuevo embate del sistema.
SOBERANÍA ECONÓMICA YA