Ante los numerosos desafíos a los que se debe enfrentar nuestra sociedad y el conjunto de la humanidad, poco sentido tiene seguir pensando en estrategias que nos beneficien individualmente. En el contexto actual, ninguna persona, empresa u organización es ajena a retos globales como el cambio climático o la reciente pandemia de la COVID-19. Por el contrario, evitar o minimizar sus consecuencias negativas requiere que todos, desde nuestras distintas posiciones, seamos parte de la solución.
En este sentido, las empresas son una plataforma necesaria para lograr cambios reales en el planeta, complementando desde su ámbito la acción que ya realizan los gobiernos y las organizaciones no gubernamentales que, si bien son de gran importancia, no son suficientes ante la magnitud de los retos actuales.
El peso y la fuerza transformadora de las empresas es evidente si nos fijamos en el valor que ya aportan, ya que, actualmente, el sector empresarial genera más del 80% del PIB mundial. En un contexto de desigualdades sociales crecientes, sin embargo, generar beneficios no es una meta suficiente. Cada vez más, la estrategia empresarial debería estar orientada hacia la creación de un impacto positivo para el conjunto de la sociedad, teniendo en cuenta a los distintos grupos de personas que la componen y los diversos desafíos globales a los que nos enfrentamos. Esto supone una nueva forma de hacer negocios, en la que la rentabilidad forme parte de un mecanismo que acabe beneficiando a la sociedad y al planeta.
Con esta visión, desde Ferrer nos hemos sumado recientemente a la comunidad B Corp, lo que ha supuesto culminar un proceso que empezó hace cuatro años, cuando decidimos transformar la compañía y empezar el camino hacia ser una organización de impacto positivo. En la actualidad, nuestra estrategia como compañía está orientada en su totalidad a generar impacto positivo, centrando nuestra actividad en las personas y en el desarrollo de su talento, la protección del planeta y la lucha por tener una sociedad más justa y equitativa.
Con la entrada en B Corp, además, nos sumamos a un movimiento transformador, integrado por más de 4.500 empresas de todo el mundo cuyo propósito es generar un impacto social positivo, cumpliendo con los más elevados estándares sociales, ambientales y comunitarios, además de asumir un elevado compromiso en materia de transparencia y sostenibilidad.
Las empresas B Corp son un nuevo tipo de negocio que equilibra el propósito y el beneficio: se trata de una comunidad que impulsa un movimiento mundial de personas que utilizan las empresas como una fuerza positiva para el conjunto de la sociedad.
Tanto a nivel mundial como local, cada vez son más las empresas que forman parte de esta comunidad. Pero como compañía farmacéutica, desde Ferrer hemos sido pioneros en este camino al ser la primera empresa de nuestro sector en España en alcanzar los estándares de B Corp y entrar a formar parte de esta comunidad. Esto ha supuesto superar un riguroso proceso de certificación a través del cual hemos tenido que proporcionar evidencia de nuestras buenas prácticas y formalizar nuestro compromiso con el propósito en nuestros estatutos sociales, para asegurar que nuestra toma de decisiones tiene en cuenta el impacto social y medioambiental.
En nuestro caso, se ha valorado muy positivamente la puesta en marcha de una estrategia global para desarrollar terapias innovadoras capaces de transformar la vida de los pacientes con enfermedades graves y debilitantes. Asimismo, se ha reconocido nuestra capacidad de operar con los más altos estándares de calidad y seguridad, transparencia, ética y honestidad.
Formar parte de B Corp, sin embargo, es solo un punto de partida. Porque queremos seguir contribuyendo a redefinir las metas del mundo empresarial y del sector farmacéutico, y orientarlo, no sólo a los beneficios económicos, sino también y principalmente al bienestar de las personas, las comunidades y el planeta.
