Para mí, justicia social es remediar tanto egoísmo, cortoplacismo y miopía que sufrimos tanto las personas como las empresas. No es admisible que una parte ínfima de la sociedad se esté lucrando sin medida cuando existen millones y millones de personas que carecen de lo más básico. Y una buena forma de empezar en serio a remediarlo es favorecer la implantación de medidas contundentes para cuidar el planeta, porque implica compromisos personales y corporativos que juntos pueden cambiar la sociedad.