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Nos enfrentamos a un nuevo desafío de futuro, el cambio climático, una oportunidad única para actuar y cambiar nuestros hábitos.

Solo tenemos un planeta y debemos conservarlo, por ello, tenemos la obligación de ir avanzando y dando pasos para crear la necesidad de generar circunstancias que nos permitan seguir viviendo en un planeta sano donde podamos disfrutar del bienestar. Si el planeta gana todos ganamos… ¡Demos un primer paso hoy!

La adopción de la Agenda 2030 el 25 septiembre de 2015 fue un paso decisivo para poner en marcha un compromiso mundial en que la sostenibilidad fuese el centro de las acciones estableciendo para ello 17 objetivos de desarrollo sostenible (ODS). Los objetivos persiguen la igualdad entre las personas, proteger el planeta y asegurar la prosperidad sin dejar a nadie atrás.

El planeta es de todos y todos debemos tomar conciencia de la necesidad de actuar con responsabilidad, escuchar a los científicos y ver una realidad que puede desencadenar en una crisis climática si no actuamos. Cada vez disponemos de más información y tenemos que esforzarnos en ver el impacto que generamos en el planeta con nuestras acciones.

Las empresas tienen una gran responsabilidad, sin ellas la crisis climática no tiene solución. Es por ello que nuestro modelo de negocio ha de incluir un propósito en equilibrio con el beneficio empresarial que supondrá un legado para las futuras generaciones. En la UE más del 99% de las empresas son pymes y su capacidad de alinear sus modelos de negocio con la agenda 2030 son una oportunidad única para potenciar la innovación y ser los agentes que movilicen la transición hacia un modelo económico, social y medioambientalmente sostenible que nos permitirá alcanzar nuestro bienestar.

Muchas pymes de diversos sectores trabajan mejorando sus procesos de producción, la innovación de los productos y definiendo sus estrategias y políticas de gestión contribuyendo de forma muy competitiva en el desarrollo sostenible. Comunicar y mostrar a la sociedad lo que hacemos cada uno y cómo evolucionamos poniendo en valor nuestros avances y buenas prácticas será una gran ayuda para otros, permitiéndonos establecer metas alineadas con los objetivos de la agenda 2030.

En España el 87% de los ciudadanos dice estar alarmado o preocupado por el cambio climático y las empresas son cada vez más conscientes, los escuchan y están realizando grandes esfuerzos en transformar sus negocios para conseguir que la economía progrese hacia un modelo circular, para alcanzar la neutralidad y mejorar la calidad ambiental.

Hay muchas oportunidades para las empresas en esta área, ha quedado demostrada la capacidad de adaptarse y reponerse ante situaciones de crisis, como ha ocurrido en este último año con la crisis sanitaria. Ahora toca prepararse para afrontar la crisis climática, transformarse para conseguir la neutralidad de carbono de una forma progresiva. Dando pequeños pasos, se conseguirán grandes avances.

Disponemos de muchas herramientas para conseguir aprovechar estas oportunidades. Un ejemplo es El Pacto Mundial de las Naciones Unidas que ha proporcionado un marco guía a todas las organizaciones para ayudarnos a construir el camino hacia la sostenibilidad. Sus tres ejes de actuación: aprendizaje, visibilidad y networking ofreciendo herramientas y recursos para convertirnos en la generación sostenible.

Formar parte de esta alianza es muy positivo, porque es una palanca del cambio que permitirá acelerar esta lucha contra el cambio climático. Desde el Pacto Mundial se promueven iniciativas de alto impacto, como el programa Climate Ambition Accelerator que permitirá adquirir las habilidades necesarias para establecer objetivos ambiciosos basados en la ciencia enfocados en reducir las emisiones de carbono y perseguir la neutralidad. El consumo de energías renovables y la eficiencia energética son fundamentales para favorecer la recuperación que necesitamos para alinearnos en frenar el aumento de temperatura de 1.5ºC.

Las empresas jugamos un papel pionero como promotores de la economía circular, que permita garantizar la calidad ambiental y, en consecuencia, la salud del planeta y de las personas. El compromiso en desvincular el crecimiento económico del uso de recursos contribuirá a conseguir la neutralidad climática. Priorizar la prevención de residuos y diseñar a partir de ellos, así como la reducción del uso de recursos y energía, nos permitirá ganar beneficios para la población. Así conseguiremos diseñar y ofrecer productos más sostenibles que sigan promoviendo el crecimiento económico y generar un impacto ambiental positivo.

Tener una amplia visión y desarrollar nuestras estrategias para minimizar el impacto de nuestra actividad hará posible que todos, consumidores, empleados, clientes, proveedores,  propietarios y accionistas sientan que somos confiables y que se puede contar con nosotros para abordar grandes desafíos sociales y ambientales.

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Opinión#EspecialMedioAmbiente2021

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