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Tierra, ¡tierra a la vista!

Hoy la justicia social adquiere un nuevo significado.

Nunca antes, personas nacidas en determinados lugares, o con determinadas circunstancias habían tenido la oportunidad de vivir como lo hacen ahora. Por eso creo que estamos en un momento clave, “viento en popa a toda vela”, y nunca antes había avistado tierra la justicia social.

Pero hay que andarse con ojo, pues las circunstancias actuales nos han puesto en bandeja favorecer la desigualdad. Que los ricos se hagan mas ricos y que los pobres, “más pobres”. Que unos tuviesen acceso a material de protección y que otros, solo por su lugar de nacimiento o situación social, no hayan tenido. Eso hace que el barco de la justicia social se vea varado, a apenas un par de kilómetros de su paraíso perdido.

Esta pandemia ha puesto en evidencia esas fallas, que llevaban hundiendo el barco desde hacía ya tiempo. Ya hay gente: ecologistas, feministas, asociaciones, defensores de la igualdad, los derechos humanos y LGTBI+, sindicatos... en esencia, idealistas que aún siguen luchando por sacar el barco a flote a pesar de los boquetes. Propulsado por la ilusión de hacer de este un (eco)sistema mejor, ya no tanto para nosotros, sino para que nuestros hijos, estén orgullosos del mundo que hemos construido.

Lo que no terminamos de entender es que todos vamos en este barco, y si se hunde, nos hundimos con él.

Otro elemento de la justicia social que creo que es importante destacar es la justicia ambiental, hemos llegado a hasta aquí y hemos hecho grandes avances desde la revolución francesa e industrial. Pero, ¿qué hay del planeta? 

“Los Derechos Humanos y los Derechos de la Naturaleza son dos nombres de la misma dignidad” (Eduardo Galeano)

Ya el artículo 71 de la constitución ecuatoriana le dio voz a la naturaleza o “Pacha Mama”, como un sujeto más que no puede defenderse a sí misma ante la justicia. Los seres humanos no somos los dueños de este planeta, y tenemos que aprender a vivir en armonía con él y con nosotros mismos.

La justicia ambiental toma hoy un nuevo cariz, unida a la justicia social, en una espiral ascendente, que nos hace más conscientes de dónde vivimos, de a dónde vamos, y de cuál es nuestro deber.

En este artículo se habla de:
Opinióndia justicia social

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