Las empresas ya no existen sólo para generar beneficio para los accionistas. Las empresas (las que los están haciendo bien), están integrando criterios de Responsabilidad Social y Sostenibilidad en su estrategia corporativa y están orientadas a la creación de valor para todos sus Grupos de Interés y para la sociedad en su conjunto. Y están haciendo esto, en parte, porque es una nueva demanda de clientes, consumidores, empleados y proveedores. Es el nuevo rol de la empresa en la sociedad.
Podemos preguntarnos si esto está sucediendo también con los profesionales, ¿están cambiando? ¿podemos hablar de nuevo paradigma del profesional?
De igual forma que para la sonada transformación digital hay que empezar por las personas, por su formación y su preparación para el nuevo entorno de tecnología y digitalización, no podemos pretender que se instaure un nuevo paradigma empresarial generalizado si las personas, los profesionales que componen la organización no son verdaderos agentes de cambio, conocedores y comprometidos con la RSC y con los Valores que ésta inspira.
Y es que se trata de promover un nuevo perfil profesional, sino nuevo, al menos renovado. Se trata de profesionales que miran y piensan en 3Dimensiones: la dimensión ética, ambiental y social, y que aplican esa triple mirada a todas sus acciones y decisiones profesionales.
El “talento responsable” es el que se corresponde con un perfil profesional que trabaja “por y para” aportar y contribuir a hacer algo “bueno”: una empresa mejor, un gran producto, ofrecer un servicio excelente …
Su modelo de desarrollo está basado en el crecimiento personal y no en un modelo competitivo que se mira y se mide en los logros de los demás.
El talento responsable quiere colaborar, cooperar, no competir.
Es un profesional con valores éticos arraigados que rigen su forma de actuar y a los que no renuncia, y que intenta alinear sus valores con los de la Organización a la que pertenece. Su nivel de exigencia personal es alto y querrá estar continuamente aprendiendo y formándose, para poder seguir creciendo y aportar cada vez más.
El talento responsable es el de los profesionales con propósito, aquéllos para los que lo importante es formar parte de un proyecto que contribuye a hacer una empresa mejor, una comunidad más feliz e inclusiva y por lo tanto una sociedad mejor.
El talento hoy en día cotiza al alza. Las empresas salen a captar talento, el “Employer Branding” es la estrategia que une Marketing y Recursos Humanos, estrategia de Marca empleadora, una estrategia que pretende mostrar las bondades de la Compañía en cuestión para que todos quieran trabajar en ella pero sobre todo “los mejores”.
La RSC también es un importante elemento de “atracción de talento” , sobre todo de talento Responsable. Dime cómo son las personas que trabajan en tu empresa y te diré cómo es tu empresa. Cabría preguntar a las empresas cómo es el talento de su Organización y cuál es su prioridad a la hora de incorporar talento. ¿Qué es más importante? ¿En qué parte del proceso de selección se evalúa si se trata de un profesional que piensa en 3Dimensiones, responsable y comprometido?
La RSC de una compañía es un importante reclamo para la atracción de “talento responsable”, para aquéllos profesionales para los que lo verdaderamente importante es estar en una empresa que hace bien las cosas, y contribuye a mejorar la sociedad. Las personas no se sienten motivadas para dar lo mejor de sí en el trabajo a menos que sientan de verdad que su trabajo es “algo bueno”, y esto les haga estar orgullosos de la compañía a la que pertenecen , es la única manera eficaz de lograr el tan difícil compromiso (“engagement” para los que prefieren el anglicismo).
Termino con esta reflexión como cita inspiradora del “talento responsable”, el de los profesionales que cambian el mundo:
Por la mañana me despierto dividido por el deseo de mejorar el mundo (o salvarlo) y el deseo de disfrutarlo o saborearlo y esto me dificulta la planificación del día. E.B. White