A esta realidad que en cierto modo me recuerda a aquellos pequeños escándalos “patriodeportivos” donde nos enterábamos que deportistas, grandes amantes de nuestra bandera y abrazos con príncipes, reyes, reinas y princesas, tenían su residencia en Andorra para pagar menos o no pagar impuestos en España.
En los próximos años esta deslocalización se va a juntar con la fusión de empresas. Un ejemplo claro Fiat y Chrysler con el inicio de la crisis del sector de automóvil hace 3 años, pero tenemos la reciente Nokia y Microsoft y vendrán más. El maná de la productividad, las economías de escala, la lucha frente al poder del gigante Chino va a provocar la concentración del dinero.
En este contexto ¿Cuál será el rol de los departamentos de RSC? ¿Realmente tendrá sentido esté área?. No me resulta fácil ver a una organización hablar de sus prácticas o políticas de RSC cuando sus gestos dicen que de un país, el que sea, sólo quiere consumidores.
Hablar de términos como apoyo a la emprendeduría social, negocios en la base de la pirámide o patrocinio de equipos deportivos puede, simplemente, sonar ridículo enmarcado en la estrategia de RSC de estas empresa. ¿Realmente estás involucrada con mi sociedad y te llevas la producción o el beneficio a otro sitio?....¿migajas?
Otra cosa bien distinta es que una empresa, con sede social donde sea y fusionada con quién le de la gana, tenga políticas con sus empleados para que estos sean felices y productivos, tenga un departamento de I+D+I que identifica ventanas de oportunidad en el desarrollo de productos o servicios sostenibles, que sus políticas energéticas le permitan ahorrar millones de euros al año en la factura de la luz o que sean los mecenas de una universidad especializada en la tecnología aplicada a la tecnología para hacerla más humana. ¿Es esto Responsabilidad Corporativa Empresarial?. Esto es hacer negocios.
¿Hay que llamar a esto RSC? ¿Qué necesidad hay de complicarnos la vida de esta manera?
Nuestra voluntad es clara, pero los hechos, o al menos ciertos hechos hacen difícil construir mensajes sólidos. Ni siquiera hablo de mi querido marketing cosmético, hablo del propio significado y significante del término RSC como función o como área dentro de las empresas.
En este contexto me parece más acertado hablar de Diplomacia Corporativa, una diplomacia cuyo único fin es hacer mejor empresa con el apoyo y desde el respeto de todos los grupos de interés con los que se relaciona.
Llevo tiempo pensando que el dinero es cobarde y debemos ser valientes en asumirlo y explicarlo. Para a partir de ahí negociar, negociar y negociar nuestra confianza y nuestro éxito cada día.