Como todos sabemos los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) son unos “indicadores meta de cumplimiento” que alimentan a un objetivo principal que es la reducción de la pobreza extrema en el 2015 a valores que supongan el 50% con respecto a datos de 1990. Pero las perspectivas, una década después y a cinco años que termine el plazo de consecución, no son muy halagüeñas si atendemos al informe publicado el 16 de septiembre de 2010. Uno de los puntos más conflictivos es la ayuda al desarrollo y muestra de ello es que tan solo Dinamarca, Luxemburgo, Noruega, Holanda y Suecia cumplen con el compromiso del 0,7%. La ayuda al desarrollo está siendo una gran perjudicad por la crisis y lo más terrible es que las medidas establecidas para remontarla también afectan muy directamente al drama humano cotidiano de supervivencia de muchas personas en este mundo y a ello debemos sumar la paralización de las negociaciones del comercio mundial y la situación de la deuda en los países pobres.
Pero y ¿esto que tiene que ver con la RSE/RSO/ RSCiudadana? Pues con este panorama se reconfirma que las soluciones no pasan solo por un espacio público de decisión y que necesariamente el sector privado deberá ser un actor importante para este cambio. Las Alianzas Multisectoriales o Bisectoriales entre actores públicos, privados y de la sociedad civil. Y todos/as como ciudadanos, como decisores cotidianos en nuestro trabajo y familia si nos llamamos “responsables” y máximo si nos comprometemos a ello, deberemos integrar esta capacidad de contribución. Y es que todos somos bien conscientes de las virtudes de la globalización, pero tenemos una actitud un tanto miope con las perversiones de la misma que esconden sufrimientos e indignidades que no nos pueden ser ajenas ni alejadas dados los medios y recursos con los que contamos.
Pero que está pasando en esa semana que relaciona compromisos empresariales con ODM? Pues más de 50 actividades bajo el paragüas “Sector Privado y Desarrollo”, que tenga conocimiento Naciones Unidas pero seguramente podríamos añadir un 20% más. La mayoría de ellas concretan experiencias y pensamientos en torno a las grandes líneas de confluencia de ambas materias: negocios inclusivos, alianzas para el desarrollo, Negocios y Derechos Humanos…Estaremos atentos pero la sensación es que algo no estamos haciendo bien ya que a pesar de tanto coste y esfuerzo, de contar con los recursos económicos, tecnológicos y de conocimiento no progresamos positivamente en la consecución de los ODM.
Por ello pido a todos una actitud proactiva para con los ODM y que compensemos el coste (en valor y precio) de todas estas cumbres y que los compromisos no queden en papel mojado y seamos protagonistas de crear un mundo más horizontal, de la solidaridad a la igualdad de derechos y oportunidades. Será utopía pero nadie en este mundo se merece no tener una vida digna, saludable y confortable. La suma de voluntad y actitud es la clave para conseguirlo.
New York, 20 de septiempre de 2010
Responsable Programa RSE
Fundación Carolina