A pesar de que muchos trabajadores están legalmente inscritos en el mercado laboral formal, se enfrentan a condiciones que perpetúan la pobreza estructural. Estas condiciones pueden incluir salarios insuficientes para cubrir necesidades básicas, falta de acceso a servicios de salud adecuados, vivienda precaria y limitadas oportunidades de desarrollo personal y profesional. Mientras tanto, sectores específicos de la economía han experimentado un notable crecimiento en su riqueza. Esto puede atribuirse a una serie de factores, como políticas económicas favorables, avances tecnológicos que aumentan la productividad, y la concentración de recursos y poder en manos de unos pocos actores clave. Esta disparidad entre la situación de los trabajadores y el crecimiento de ciertos sectores económicos refleja una distribución desigual de la riqueza y plantea desafíos significativos en términos de equidad y justicia social.
Un reciente informe publicado por la ONG especializada en desigualdad, Oxfam Intermón, advierte sobre un preocupante fenómeno que ha marcado los años entre 2020 y 2023: el crecimiento exponencial de los pagos de dividendos a nivel global en comparación con el aumento de los salarios en 31 países que representan el 81% del PIB mundial. Este incremento en los dividendos distribuidos por las empresas a nivel mundial está en camino de superar el récord histórico de 1,66 billones de dólares alcanzado el año pasado, según el Índice Global de Dividendos de Janus Henderson, que incluye a las 1.200 empresas más grandes del mundo y abarca el 90% de los dividendos a nivel mundial.
Oxfam Intermón revela datos significativos sobre este tema:
Este aumento desproporcionado de los dividendos plantea preocupaciones significativas en términos de desigualdad. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha alertado sobre el aumento de la desigualdad de ingresos en todo el mundo. Además, el análisis realizado por Oxfam a partir de los datos de la Coalición Global del Salario Digno (Global Living Wage Coalition, GLWC) en países de África, Asia y América Latina revela:
Estos hallazgos refuerzan las advertencias de la OIT sobre el aumento de personas trabajadoras que viven en situación de pobreza y se ven obligadas a saltear comidas, endeudarse o carecer de artículos básicos. Según datos de la OIT sobre pobreza laboral, Oxfam Intermón observa que casi una de cada cinco personas trabajadoras en el mundo gana un salario por debajo de la línea de pobreza de 3,65 dólares al día en paridad de poder adquisitivo (PPA). Además, el 66% de las personas trabajadoras en los países de bajos ingresos percibe salarios de pobreza, es decir, que no superan el umbral de pobreza de 3,65 dólares PPA.