En el contexto de la era digital y globalizada en la que estamos inmersos, la educación ha adquirido una importancia crítica tanto a nivel individual como colectivo. Sin embargo, los sistemas educativos actuales se enfrentan a una serie de desafíos que amenazan con dejar rezagadas a grandes segmentos de la población mundial.
Uno de los desafíos más urgentes es el acceso a una educación de calidad. A pesar de los avances en infraestructura y tecnología, millones de niños y jóvenes en diversas partes del mundo aún carecen de acceso a una educación básica. Factores como la pobreza, los conflictos armados y la falta de recursos adecuados continúan siendo obstáculos significativos para muchos de ellos.
La equidad educativa es otro desafío persistente. Aunque se han implementado políticas para promover la igualdad de oportunidades en el acceso a la educación, las disparidades socioeconómicas, culturales y geográficas continúan perpetuando la brecha entre aquellos que tienen acceso a una educación de calidad y aquellos que no lo tienen. Estas disparidades no solo afectan el desarrollo individual de los estudiantes, sino que también tienen repercusiones en la cohesión social y el crecimiento económico de las naciones.
Durante su intervención en una reunión de alto nivel sobre educación convocada por la Unión Europea (UE) en Bruselas, Amina Mohammed, Vicesecretaria General de las Naciones Unidas, instó a una transformación en el proceso de aprendizaje, destacando que recibir una educación de calidad representa una esperanza para todas las generaciones futuras. Además, Mohammed rindió homenaje a los niños de Gaza, quienes llevan más de seis meses sin acceso a la educación y han sido víctimas de ataques directos contra 212 escuelas. "Hoy, la luz se ha apagado para Gaza y sus niños. Necesitamos comprometernos a encender nuevamente esa llama para sus hijos y su comunidad. La educación es esperanza. La educación es el futuro", afirmó.
Mohammed enfatizó que la educación es un derecho humano fundamental y no un privilegio. Advirtió que, sin medidas adicionales, se estima que 84 millones de niños y jóvenes seguirán sin acceso a las aulas para el año 2030, y aproximadamente 300 millones de estudiantes carecerán de habilidades básicas en aritmética, lectura y escritura. Los sistemas educativos actuales de todo el mundo se enfrentan a problemas como el acceso, la equidad, la pertinencia y la desigualdad digital, los cuales podrían dejar rezagadas a miles de millones de personas.
"La educación es un derecho humano fundamental. Invertir en educación representa la mejor inversión que podemos hacer en nuestro futuro colectivo, en la paz y el desarrollo sostenible, y especialmente en la igualdad de género", subrayó Mohammed.
Además, durante su visita a Bruselas, la Vicesecretaria General también presidió la reunión del Consejo de Administración de la Iniciativa Spotlight, el mayor esfuerzo mundial para eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas. Esta iniciativa de las Naciones Unidas, realizada en colaboración con la UE y otras partes interesadas, aborda todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas, incluida la violencia doméstica y sexual, así como las tasas crecientes de feminicidio y trata de personas. Desde 2019, la iniciativa ha facilitado que más de 2,5 millones de mujeres y niñas accedan a servicios contra la violencia de género, y dos millones de hombres y niños hayan recibido educación sobre masculinidad positiva.