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De cara al Día Internacional de la Mujer, un nuevo informe publicado Oxfam Intermón titulado “¿Una Europa feminista?” arroja luz sobre el precario estado de las políticas de igualdad de género adoptadas recientemente por la Unión Europea (UE).
El progreso de Europa hacia la igualdad de género en la mira

El Día Internacional de la Mujer es un momento crucial para reflexionar sobre el progreso logrado en términos de igualdad de género, pero también para reconocer los desafíos continuos que enfrentan las mujeres en todo el mundo. Es cierto que ha habido avances significativos en materia de género y diversidad en muchas partes del mundo, especialmente en Europa y en algunos países desarrollados. Se han implementado leyes y políticas para promover la igualdad de género, se han alcanzado hitos importantes en la participación de las mujeres en la política, la educación y la fuerza laboral, y se ha generado un mayor reconocimiento de los derechos de las mujeres en la sociedad en general.

Sin embargo, a pesar de estos avances, la desigualdad de género sigue siendo una realidad persistente en muchas áreas. Las mujeres aún enfrentan discriminación en el lugar de trabajo, brechas salariales, violencia de género, acceso desigual a la educación y la atención médica, entre otros desafíos. El nuevo informe de Oxfam Intermón, “¿Una Europa feminista?”, arroja luz sobre el precario estado de las políticas de igualdad de género adoptadas recientemente por la Unión Europea (UE) y advierte de que están amenazadas por el ascenso de la extrema derecha. La investigación publicada de cara al próximo 8M marca hitos como las estrategias y leyes de igualdad de género y LGBTQIA+ de la UE, incluidos los avances en el equilibrio entre la vida personal y laboral, la representación femenina en las juntas directivas corporativas y la transparencia salarial.

No todas son malas noticias en materia de igualdad: según el informe, la representación de género en puestos clave de la UE ha mejorado en los últimos cinco años. En el Parlamento Europeo, dos de cada cinco escaños (41 por ciento) son de mujeres. Tres mujeres ocupan puestos clave en las instituciones de la UE, casi la mitad de quienes integran la Comisión son mujeres y el 35 por ciento de quienes encabezan las delegaciones europeas en los países socios son mujeres (frente al 28 por ciento en 2020). Sin embargo, el análisis de Oxfam Intermón revela que la UE no ha logrado incorporar la igualdad de género en todas sus políticas a pesar de las promesas de hacerlo.

El informe de Oxfam Intermón también muestra que la UE no ha cumplido sus compromisos de ayuda. Sólo el 49 por ciento de la ayuda europea se dirige a abordar la desigualdad de género en todo el mundo, por debajo del compromiso del 85 por ciento que establece el III Plan de Acción de Género 2020. El presupuesto de la UE en 2022 para las organizaciones de derechos de las mujeres en el Sur Global equivalía a la mitad del presupuesto que dedica Francia, 27,5 millones de euros. Esto equivale a 6 céntimos por cada ciudadana o ciudadano europeo. 

Por otra parte, el análisis de Oxfam Intermón sobre los patrones de votación confirma que los partidos de extrema derecha son los que, en general, votaron consistentemente en contra de las medidas de igualdad de género. Por el contrario, la izquierda, los Verdes y los socialistas muestran un apoyo consistente y masivo a la igualdad de género. Los partidos centristas y de derecha tradicionales tienen una posición más ambigua que varía de una política a otra.

¿Qué ocurre en España?

Los expertos a cargo de la investigación sostienen que España es uno de los países de la UE que ha experimentado mayores avances sociales y políticos en los últimos años, impulsados especialmente desde los movimientos feministas y la sociedad civil, a juicio de Oxfam Intermón, que destaca la lucha redoblada contra la violencia machista, en favor de los derechos sexuales y reproductivos y otras medias orientadas a lograr la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres. Además, la ONG señala que se han conquistado nuevos derechos para las personas LGTBIQIA+, así como para miles de trabajadoras del hogar y cuidados mediante la ratificación del Convenio 189 de la OIT. Igualmente, en la última legislatura se ha impulsado notablemente la agenda de cuidados y el debate sobre los usos del tiempo, dos ejes prioritarios de la agenda feminista para los próximos años.

Además, otro de los hitos que destaca el informe de Oxfam Intermón es la Ley de Cuidados, recogida en el acuerdo de gobierno de coalición. La futura norma, dice la organización, debe contar con la participación de la sociedad civil e incluir algunos aspectos imprescindibles para que sea realmente eficaz: promover la autonomía y singularidad de las personas dependientes; configurar un sistema público integral de cuidados basado en el reconocimiento del derecho al cuidado; concretar políticas públicas robustas que incorporen la interacción entre familias, sector privado y Estado; recursos e inversión pública suficientes y un abordaje del cambio social y cultural necesario para revertir la invisibilización y feminización de los cuidados.

Finalmente, la ONG pide a personas y partidos candidatos a las elecciones europeas:

  • Comprometerse a un estricto equilibrio de género en todos los niveles.
  • Adoptar e implementar una política exterior feminista, garantizando que al menos el 85 por ciento de la ayuda oficial al desarrollo (AOD) de la UE tenga la igualdad de género como objetivo importante y al menos el 20 por ciento como objetivo principal.
  • Asignar un mínimo de 250 millones de euros al año (50 céntimos por cada ciudadana o ciudadano de la UE) a organizaciones de derechos de las mujeres en el mundo.
  • Proporcionar fondos anuales a los países de la UE para prevenir y combatir la violencia de género, garantizando que las supervivientes puedan acceder a protección y a servicios eficaces, gratuitos y de calidad.
  • Actuar a partir la recomendación del Parlamento Europeo de incluir el aborto como un derecho en la Carta de Derechos Fundamentales de la UE.
  • Desarrollar la Estrategia Europea de Cuidados mediante compromisos vinculantes de obligado complimiento para todos los Estados, y no meras recomendaciones.
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