Las normas juegan un papel crucial en el avance de las organizaciones hacia sus objetivos ESG, proporcionando no solo una guía clara, sino también fortaleciendo la robustez y confiabilidad de los datos presentados en sus informes. La incorporación de normas españolas UNE, europeas EN, e internacionales ISO e IEC en el reporte ESG no solo facilita el progreso sostenible, sino que también establece una base sólida y reconocida para la información de sostenibilidad destinada a inversores y partes interesadas.
En este contexto, la Asociación Española de Normalización, UNE, ha elaborado el informe ‘Apoyo de las normas para el reporte ESG’ , con la finalidad de guiar a las organizaciones españolas en el cumplimiento de las obligaciones de reporte establecidas por la Directiva de información de sostenibilidad corporativa (CSRD). Este informe, que recopila normas relevantes en el ámbito ESG, busca fomentar el uso de estas normas como soporte para el reporte, instando a las organizaciones a presentar información basada en datos, políticas, acciones y resultados respaldados por estas normativas.
El enfoque del documento se centra especialmente en normas aplicables directamente a las organizaciones, facilitando el diseño de estrategias, la definición de políticas y la toma de decisiones. Destaca la universalidad de estas normas, aplicables a organizaciones de cualquier tamaño, actividad, o naturaleza pública o privada.
Javier García, director general de UNE, vicepresidente de ISO y miembro del Consejo de Administración de CEN, enfatiza la importancia de las normas en los informes de sostenibilidad. García destaca las acciones de normalización orientadas a reforzar la fiabilidad de estos informes y mejorar su coherencia con otras obligaciones sostenibles que las organizaciones mantienen.
García resalta las colaboraciones establecidas entre entidades definitorias de marcos de reporte y organismos de normalización europeos e internacionales. Estas colaboraciones, como la establecida entre EFRAG y CEN-CENELEC, y entre IFRS e ISO, facilitan el reconocimiento de las normas como herramientas clave para que las organizaciones avancen en temas ESG. Este reconocimiento optimiza los esfuerzos de las empresas, evitando duplicidades y mejorando la coherencia en el marco legislativo de sostenibilidad. En última instancia, demuestra que las normas no solo guían, sino que también cohesionan esfuerzos para un futuro sostenible.
