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La Cumbre que se celebrará en Nueva York la semana próxima debe marcar el camino para reducir nuestra dependencia a los combustibles fósiles que siguen siendo los responsables de la crisis climática. En este marco, desde Naciones Unidas desarrollaron una serie de premisas que debes saber de cara a este evento internacional.
Lo que debes saber sobre ambición climática

El petróleo y el gas natural han sido fuentes dominantes de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) durante décadas y siguen siendo una preocupación importante en la lucha contra el cambio climático. Estos combustibles fósiles liberan dióxido de carbono (CO2) y otros GEI cuando se queman para producir energía, lo que contribuye significativamente al aumento de las concentraciones de GEI en la atmósfera y al calentamiento global.

El carbón, el petróleo y el gas siguen representando el 75% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, que siguen alimentando la crisis climática. Se trata de un indicador clave de la importancia de reducir la dependencia de estos combustibles fósiles. Para abordar la crisis climática y limitar el calentamiento global a niveles seguros, es fundamental reducir drásticamente las emisiones de GEI procedentes de estas fuentes. Esto implica una transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles, como la energía solar, eólica y geotérmica, así como la mejora de la eficiencia energética. En un escenario por demás complejo, la carrera para proteger el planeta está a punto de acelerarse a medida que los líderes mundiales, los gigantes de los negocios y los expertos se reúnen en la Cumbre sobre la Ambición Climática el 20 de septiembre.

Casi todos los indicadores para lograr mantener la temperatura media de la Tierra por debajo de los 1,5 grados, tal y como se aprobó en el Acuerdo de París, están desviados del camino o van en la dirección contraria. Los fenómenos meteorológicos extremos están desplazando a millones de personas, el mundo se está sobrecalentando y los incendios forestales fuera de control siguen causando muerte y destrucción, desde Canadá hasta las islas griegas, la península ibérica o el mismo ártico. Si bien es evidente que hay daños por la crisis climática que ya son irreversibles y extensos y las emisiones de gases de efecto invernadero permanecen en niveles récord, el cambio es posible.Ha habido muchas reuniones sobre el clima, pero esta es única, ya que representa un hito político crucial: los 193 Estados miembros de la ONU se reunirán para demostrar la voluntad colectiva mundial de un mundo más justo, más verde y limpio para todos.

De cara a este evento de relevancia mundial, desde Naciones Unidas han resumido las cinco cosas que debes saber sobre la Cumbre:

1. Se acabó el tiempo: La crisis climática afecta a todas las personas y a todas las naciones. La mitad de la población mundial ya vive en zonas de peligro, donde tiene 15 veces más probabilidades de morir por impactos relacionados con el clima, según la ONU. Cerca del 70% de todas las muertes por desastres ocasionados por el clima en los últimos 50 años se han producido en los 46 países menos desarrollados del mundo.

2. Cumbre sin tonterías: Cuando el titular de la ONU anunció el evento mundial el pasado diciembre, dijo que esperaba una "cumbre sin tonterías", sin excepciones ni compromisos. "No habrá lugar para retrocesos, el blanqueo ecológico, la transferencia de culpa, o el reciclaje de declaraciones de años anteriores", afirmó. Una legión cada vez mayor de naciones, personas influyentes y líderes están dando un paso al frente y movilizándose. Desde 2015 el número de países con estrategias nacionales de reducción del riesgo de desastres se ha más que duplicado. Muchos se han unido a iniciativas como la Agenda para la Aceleración de la Acción Climática del Secretario General.

3. Ambiciones más limpias: Se espera que los líderes gubernamentales, especialmente los emisores más grandes, entreguen informes sobre la situación en la que se encuentran respecto al cumplimiento de sus compromisos con tratados históricos como el Acuerdo de París sobre el cambio climático. Además, se esperan planes de acción, también llamados contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC, por sus siglas en inglés). En ellos se incluirán los objetivos para las promesas de contribuciones al Fondo Verde para el Clima, que ayuda a los países en desarrollo a generar y alcanzar sus planes de acción para reducir las emisiones y aumentar la resiliencia. Se pedirá a todos los principales emisores, y en particular a todos los gobiernos del G20, comprometerse a presentar, de aquí a 2025, contribuciones determinadas a nivel nacional más ambiciosas, que incluyan reducciones absolutas de las emisiones y abarquen todos los gases.

4. Adiós al blanqueo de imagen ecológico: Se espera que los líderes de empresas, ciudades, regiones e instituciones financieras presenten planes de transición acordes con las normas de credibilidad respaldadas por las Naciones Unidas, como las presenta el informe Integrity Matters. Estas normas para las promesas voluntarias de cero emisiones netas son el único punto de referencia de este tipo que está plenamente alineado con la limitación del calentamiento medio global de 1,5 °C con respecto a las temperaturas medias preindustriales. El informe pide, entre otras cosas, estrategias para detener y eliminar progresivamente los combustibles fósiles, recortes de emisiones y el compromiso de defender públicamente la acción climática basada en la ciencia.

5 ¡Justicia climática ya! El objetivo es lograr la justicia climática. Eso significa tener en cuenta a los más pequeños contaminantes del mundo, los cuales lidian con la carga cada vez más peligrosa de los mayores emisores, en particular de los países del G20. Los participantes de la Cumbre abordarán los desafíos y oportunidades relacionados con acelerar la descarbonización de los sectores con altas emisiones, como la industria de la energía, el transporte marítimo, la aviación, el acero y el cemento. Se espera que den a conocer medidas para imponer la justicia climática. Una idea de lo que esto significa en la práctica es proteger a más personas de los desastres climáticos de aquí a 2027 y duplicar la financiación de la adaptación de aquí a 2025.

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