Los desafíos de trabajar en un planeta cada vez más cálido están afectando a las y los trabajadores en un número creciente de países en todo el mundo, elevando el riesgo de enfermedades ocupacionales relacionadas con el calor. El estrés térmico se refiere a la tensión que experimenta el cuerpo humano cuando está expuesto a temperaturas extremas o cambios bruscos de temperatura. Este puede ocurrir tanto en ambientes fríos como en ambientes cálidos, y puede tener consecuencias negativas en la salud y el rendimiento de las personas. En un ambiente frío, el estrés térmico puede llevar a la hipotermia, que es una disminución de la temperatura corporal por debajo de lo normal. Esto puede provocar temblores, confusión, disminución de la coordinación y, en casos graves, la muerte. En un ambiente cálido, el estrés térmico puede llevar a la deshidratación, agotamiento por calor, calambres musculares y golpe de calor, que es una condición potencialmente mortal.
En ese contexto, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) acaba de celebrar una conferencia internacional de dos días titulada Estrés por calor ocupacional: implementación de prácticas, intercambio de experiencias en Doha, Qatar. La conferencia reunió a representantes de gobiernos, trabajadores y empleadores de los Estados Árabes, así como a destacados investigadores en el campo del estrés por calor de todo el mundo.
Durante su intervención, la directora regional de la OIT para los Estados Árabes declaró que: “Las temperaturas inusualmente cálidas no solo están causando trastornos y daños significativos al medio ambiente, sino que su impacto en la salud humana está alcanzando proporciones alarmantes”.
Los expertos advierten que el estrés térmico puede afectar especialmente a personas que trabajan al aire libre, como los trabajadores de la construcción, los agricultores y los bomberos, así como a los deportistas que entrenan al aire libre. También puede afectar a las personas que viven en regiones con temperaturas extremas o que no tienen acceso a un buen sistema de climatización. Es importante tomar medidas para prevenir el estrés térmico, como vestir ropa adecuada, hidratarse bien y descansar en un ambiente fresco y sombreado cuando sea necesario.
Si bien el problema principal es la pérdida de salud de las y los trabajadores, Ruba Jaradat añadió además que el estrés por calor también reduce la productividad de los trabajadores. “Estimamos que el 2% del total de horas de trabajo en todo el mundo se perderá cada año, ya sea porque hace demasiado calor para trabajar o porque los trabajadores tienen que trabajar a un ritmo más lento. Se necesita un compromiso más concertado por parte de los gobiernos y los empleadores para prevenir y mitigar el impacto del estrés por calor en los trabajadores de todo el mundo”.
Para establecer el escenario a nivel mundial, los especialistas de la Organización discutieron los hallazgos del informe Trabajar en un planeta más caliente: el impacto del estrés térmico en la productividad laboral y el trabajo decente, así como la evidencia de investigación más reciente sobre los efectos de la exposición al calor en la salud. y recomendaciones de política.
La Organización Internacional del Trabajo ha reiterado que continúa comprometida con la promoción de condiciones de trabajo seguras y saludables para todos los trabajadores, y que seguirá trabajando con los gobiernos, los interlocutores sociales y otras partes interesadas para abordar los desafíos que plantea el estrés térmico ocupacional.
