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El Parlamento Europeo pide acelerar la reducción de emisiones de metano del sector energético. Además, la energía importada también deberá cumplir con las nuevas reglas. Con esta medida, las y los eurodiputados reclaman objetivos vinculantes de reducción del metano en todos los sectores para 2030.
La Unión Europea lanza su primera legislación destinada a reducir las emisiones de metano

Las y los eurodiputados han fijado posición sobre la propuesta que busca reducir las emisiones de metano del sector energético, para lograr los objetivos climáticos de la UE y mejorar la calidad del aire. El Parlamento aprobó su posición por 499 votos a favor, 73 en contra y 55 abstenciones, y ahora está listo para iniciar negociaciones con el Consejo sobre la forma definitiva de la legislación.

Se trata de la primera legislación de la UE destinada a reducir las emisiones de metano y busca cubrir las emisiones directas de metano de los sectores del petróleo, el gas fósil y el carbón, y del biometano una vez que se inyecta en la red gasística, Además, los parlamentarios apuntan a que las nuevas normas incluyan al sector petroquímico. De este modo, el Parlamento insta a la Comisión a proponer un objetivo vinculante para 2030 de reducción de las emisiones de metano de la UE para todos los sectores para finales de 2025. Además, los Estados miembros deben fijar objetivos nacionales de reducción como parte de sus planes nacionales integrados de energía y clima.

Los expertos explican que el metano es un poderoso gas de efecto invernadero y contaminante del aire y es responsable de aproximadamente un tercio del calentamiento global actual. Procede de una amplia gama de sectores, incluidos la agricultura, los residuos y la energía, que son responsables respectivamente del 53 %, el 26 % y el 19 % de las emisiones de metano de la UE, según la Agencia Europea de Medio Ambiente. Hoy en día, las emisiones de metano están cubiertas por los objetivos del Reglamento de reparto del esfuerzo de la UE. Cabe recordar que la UE ha firmado el compromiso mundial de metano, cuyo objetivo es reducir las emisiones mundiales de metano en al menos un 30 % con respecto a los niveles de 2020 para 2030, lo que podría eliminar el calentamiento de más de 0,2.°C para 2050.

Al adoptar esta legislación, el Parlamento responde a las expectativas de la ciudadanía de llevar a cabo y acelerar la transición ecológica, tal como se expresa en las propuestas 2(2), 3(2), 11(1) y 11(7) de las conclusiones de la Conferencia sobre el Futuro de Europa. Según el proyecto legislativo, los operadores deberán presentar un programa de detección y reparación de fugas de metano a las autoridades nacionales competentes seis meses a partir de la fecha de entrada en vigor de las normas. Los eurodiputados quieren que se efectúen estudios de detección y reparación de fugas con más frecuencia de lo planteado por la Comisión Europea. También plantean endurecer las obligaciones de reparación de fugas. Así, los operadores deberán reparar -o reemplazar los componentes afectados- las fugas de metano de inmediato, a más tardar en el plazo de cinco días.

El Parlamento apoya la prohibición de ventilar y quemar metano de las estaciones de drenaje para 2025 y de los pozos de ventilación para 2027, para garantizar la seguridad de los trabajadores en las minas de carbón. También obliga a los países de la UE a establecer planes de mitigación para las minas de carbón abandonadas y los pozos inactivos de petróleo y gas fósil.

Asimismo, se espera que la energía fósil importada también deba respetar las nuevas reglas. Dado que las importaciones representan más del 80 % del petróleo y el gas consumidos en la UE, los eurodiputados quieren, a partir de 2026, que los importadores de carbón, petróleo y gas se vean obligados a demostrar que la energía fósil importada también cumple los requisitos del Reglamento. Quedarán exentas las importaciones procedentes de países con requisitos similares para las emisiones de metano.

Tras la votación, la ponente, Jutta Paulus (Verdes/ALE, Alemania) declaró: “La votación de hoy muestra el compromiso con una mayor protección del clima y la soberanía energética en Europa. Sin medidas ambiciosas para reducir las emisiones de metano, Europa no alcanzará sus objetivos climáticos y seguirá desperdiciando energía valiosa. Pedimos medidas ambiciosas y estrictas de reducción del metano. En el sector energético, tres cuartas partes de las emisiones de metano se pueden evitar a través de medidas simples y sin grandes inversiones. Como Europa importa más del 80 % de los combustibles fósiles que quema, es esencial que la norma cubra también las importaciones de energía”.

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