El Pacto Verde Europeo (también conocido como Green Deal Europeo) es una iniciativa política de la Comisión Europea que busca convertir a Europa en un continente climáticamente neutral para 2050. El objetivo del pacto es establecer un plan para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en la UE y para mejorar la salud y el bienestar de las personas, así como para proteger y restaurar la biodiversidad y los recursos naturales.
En este marco, la Unión Europea y Noruega han formado recientemente una Alianza Verde. Con este nuevo acuerdo, ambas partes reiteran su compromiso con sus respectivos objetivos para 2030 de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de un 55 % como mínimo en comparación con 1990, y de alcanzar la neutralidad climática a más tardar en 2050. Su objetivo es mantener la subida de las temperaturas mundiales dentro del límite de 1,5 °C establecido en el Acuerdo de París, sin renunciar a la seguridad energética, la protección del medio ambiente y los derechos humanos. La UE y Noruega colaborarán estrechamente para velar por la correcta aplicación del Acuerdo de París y del histórico acuerdo sobre biodiversidad alcanzado en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad COP15.
Esta Alianza Verde UE-Noruega, preparada y negociada bajo los auspicios del vicepresidente ejecutivo para el Pacto Verde Europeo, Frans Timmermans, se centrará en los temas prioritarios siguientes:
Los expertos explican que una Alianza Verde de este tipo es la forma más completa de relación bilateral en el marco del Pacto Verde Europeo y, en virtud de ella, ambas partes se comprometen a conseguir la neutralidad climática y a armonizar sus políticas nacionales e internacionales en materia de clima a fin de alcanzar ese objetivo. Este es solo el segundo acuerdo de este tipo, tras la firma de la Alianza Verde UE-Japón en 2021. La UE y Noruega también han acordado promover conjuntamente una mayor acción por el clima a escala mundial. A tal fin, ambas partes, como grandes donantes de financiación con destino a la lucha contra el cambio climático, cooperarán para asistir a los países en desarrollo y a las economías emergentes en la ejecución de sus políticas en materia de clima y medio ambiente. Para contribuir a mantener la subida de las temperaturas mundiales dentro del límite de 1,5 °C, el acuerdo reafirma que el pleno respeto del principio de precaución es primordial en la región ártica.
Al respecto, la presidenta Von der Leyen ha declarado: “Noruega es un socio fiable y tradicional de la UE y compartimos el objetivo de conseguir un continente climáticamente neutro. Queremos que nuestras sociedades y economías prosperen juntas, mientras reducimos las emisiones, protegemos la naturaleza, descarbonizamos nuestros sistemas energéticos y ecologizamos nuestras industrias. Esta Alianza Verde refuerza aún más nuestros vínculos y nos facilita configurar juntos un futuro mejor”.