2030 está a la vuelta de la esquina y las metas por cumplir de la Agenda 2030 son aún muchas. Si bien antes de la pandemia los resultados en relación a los avances en materia de ODS no eran suficientes, tras la irrupción del coronavirus, el progreso se detuvo aún más. Algunas de las principales metas como alcanzar el hambre cero o la igualdad de género son aún utopías más que realidades. En esta carrera contra reloj por conseguir las metas marcadas, el rol de las empresas es fundamental. Para conocer el estado de la situación en nuestro país se ha publicado el informe “Contribución de las empresas españolas a la Agenda 2030: Resultados de la Consulta empresarial de desarrollo sostenible” editado por el Pacto Mundial de Naciones Unidas España con la financiación, del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 de España. Además, el documento se enriquece con las aportaciones del Grupo de expertos/as de la consulta empresarial sobre desarrollo sostenible, una agrupación de personas provenientes de organismos internacionales, organizaciones empresariales, grandes empresas y pymes, que han analizado con dedicación algunos de los datos más relevantes de esta investigación.
El estudio analiza el estado actual de implementación de los ODS dentro del sector empresarial del país en base al estudio bienal que realiza la iniciativa líder de sostenibilidad empresarial de Naciones Unidas, el tercero de este tipo desde 2018. En esta ocasión, los resultados se extraen de una encuesta cuantitativa a más de 2.500 empresas españolas y entrevistas en profundidad a expertos, posicionándose así como el mayor ejercicio de escucha empresarial sobre ODS realizado en nuestro país.
Si bien aún queda mucho por avanzar, la buena noticia es que el 89% de las empresas españolas ya está llevando a cabo acciones y proyectos relacionadas con los ODS. Es decir, 9 de cada 10 empresas se encuentra comprometida con la Agenda 2030, lo cual muestra el grado de crecimiento que la sostenibilidad ha tenido en nuestro país. Evidentemente, el conocimiento sobre el marco propuesto por Naciones Unidas ha crecido de manera exponencial en el tejido empresarial español. Concretamente, el 86% de las empresas, un 17% más que en 2018 afirmó conocer la Agenda 2030 en profundidad. En este punto, las diferencias según tamaño son significativas, siendo las grandes empresas las que tienen un mayor conocimiento: un 73% de estas afirman conocerlo en profundidad frente a un 42% de pymes y microempresas y un 39% de los autónomos/as.
Otra importante conclusión que se desprende del documento es que, en los últimos años, la sostenibilidad ya es una demanda de los grupos de interés. Independientemente de su tamaño, las empresas consideran que los grupos de interés que más demandan avances en sostenibilidad son los clientes, seguidos de los empleados/as y entre las grandes empresas destaca el peso de inversores (29%) y accionistas (35%).
De este modo, las y los expertos del Pacto Mundial afirman que la sostenibilidad ha tomado una importancia mayúscula dentro de la estructura empresarial de nuestro país. Ciertamente, cada vez son más las compañías, sin importar su tamaño, que apuestan por incorporar criterios ambientales, sociales y de gobernanza dentro de su día a día. Así lo constata el hecho de que el 57% de las empresas españolas ya cuente con una persona o departamento que se dedica a estos temas y que en el 33% de las empresas esta área depende directamente del máximo cargo. Asimismo, el valor de la sostenibilidad en la estructura organizativa se observa en la planificación estratégica corporativa. En concreto, un 41% de las empresas afirma disponer de una estrategia de sostenibilidad. Por último, y de forma aún incipiente, los Consejos de Administración comienzan a apostar también por una comisión específica de sostenibilidad, así lo confirma el 18% de las empresas que disponen de estos Consejos.
¿Cuáles son las áreas más trabajadas por las compañías?
El informe también indaga acerca de cuáles son los Objetivos de Desarrollo Sostenible más trabajados. Al respecto muestra que la igualdad de género (ODS 5) y el trabajo decente (ODS 8) están en el top 3 de prioridades de las entidades de nuestro país, dos aspectos que también eran muy relevantes ya en 2018 y 2020. Con respecto a estos años, la principal diferencia ha sido el aumento de empresas que trabajan en los ámbitos de producción y consumo responsable (ODS 12) y de energía asequible y no contaminante (ODS 7). Según el equipo de expertos consultados, una mayor concienciación sobre aspectos de economía circular y el cada vez más acuciante impulso de energías renovables que permitan reducir las emisiones de CO2 podrían haber sido la principal razón de este aumento.
Por su parte, en cuanto a las acciones específicas para implementar estos Objetivos, las medidas de conciliación laboral y flexibilidad horaria (71%), el teletrabajo (61%)los planes de igualdad (63%) y digitalización (52%) son algunas de las más comunes. Entre las medidas más trabajadas por las empresas en materia de ODS también destaca la integración de este marco en los diferentes departamentos y áreas de la organización con un 38% de las empresas españolas afirman llevar a cabo esta acción, un 15% más que en 2020.
Un punto importante que destaca el informe es la brecha que existe entre las políticas y las medidas, es decir, entre el decir y el hacer. Las empresas suelen disponer de políticas relacionadas con el desarrollo sostenible, pero no de medidas concretas para ponerlas en práctica y a esta altura ya sabemos que para el desarrollo sostenible no basta con buenas intenciones, es necesario propuestas concretas con presupuestos y equipos que los ejecuten. Por ejemplo, aunque más de un 70% de las empresas dispone de un código ético, únicamente un 39% ha establecido un canal de denuncias; o un 26% afirma contar con una política de derechos humanos, pero solo el 10% evalúa sus impactos en este ámbito. Esta brecha ocurre además en todas las empresas, independientemente de su tamaño y naturaleza.
A partir de los resultados de la investigación, es válido afirmar que España se encuentra en la senda del desarrollo sostenible, empero, como el informe también pone de manifiesto, aún existen importantes retos por delante para llevar la transformación a un mayor nivel, entre ellos, lograr una mayor ambición del conjunto de las empresas a la hora de plantear objetivos cuantificables y con límite de tiempo, particularmente en ámbitos como la reducción de emisiones de CO2 o la representación entre hombres y mujeres en puestos de alta dirección; alcanzar una implantación efectiva de la sostenibilidad por parte de las pymes españolas; o reducir la brecha entre las políticas y medidas empresariales, ya que la mayor parte de las empresas cuenta con políticas robustas en materia de sostenibilidad pero no todas logran materializarlas en medidas eficaces. Es oportuno recordar que el lema de la Agenda 2030 es “no dejar a nadie atrás” y esto es hoy más relevante que nunca, todas las empresas, independientemente de su tamaño, naturaleza y sector, están llamadas a contribuir a este marco de Naciones Unidas para lograr cumplir estos retos en 2030.
***Consulta el informe completo aquí.
