El fenómeno de crecimiento exponencial de las ciudades es una constante en el mundo entero. Si bien es innegable que durante los peores meses de la pandemia de coronavirus se produjo una disminución del ritmo de urbanización, debido a que, en las primeras fases de la pandemia, hubo migración en gran escala desde las principales ciudades hacia el campo o pueblos pequeños, ya que eran percibidos como más seguros, este proceso duró poco. El último Informe Mundial de Ciudades 2022 de ONU-Habitat, explica que, lo ocurrido durante la pandemia se trata de una respuesta de corto plazo que no altera el curso de la urbanización mundial. La publicación del Informe Visualizando el futuro de las ciudades ha coincidido con la undécima sesión del Foro Urbano Mundial, la principal conferencia sobre desarrollo urbano sostenible que se ha llevado a cabo en Katowice, Polonia, del pasado 26 al 30 de junio, convocada por ONU-Habitat y coorganizado con el Gobierno de Polonia y la ciudad de Katowice.
Concretamente, el documento expone que, a pesar de la gran incidencia del virus en las áreas urbanas y de las dificultades económicas creadas por la pandemia, las ciudades vuelven a ser una vez más focos de oportunidad para las personas en busca de empleo, educación y capacitación, entre otras. Las cifras que se desprenden de la investigación lo muestran con claridad: con la población urbana existente que continúa creciendo de forma natural gracias al aumento de las tasas de natalidad, particularmente en los países con menor ingreso, se estima que la población urbana crezca del 56% del total global en 2021 al 68% para 2050.
Así, el reporte concluye que de manera categórica que: “las ciudades continuarán creciendo y el futuro de la humanidad es indudablemente urbano”, aunque en muchos casos los niveles de urbanización son desiguales, con un crecimiento desacelerado en países de ingreso alto. En esta misma línea, Maimunah Mohd Sharif, Subsecretaria General Adjunta de Naciones Unidas y Directora Ejecutiva de ONU-Habitat, quien elaboró el Informe sostuvo que: “La urbanización continúa siendo una poderosa mega tendencia del siglo 21”. Y continuó: “Eso implica numerosos desafíos que fueron expuestos y exacerbados por la pandemia. Pero el COVID-19 ha traído una sensación de optimismo: la oportunidad de reconstruir de manera diferente. Si aplicamos las políticas correctas y existe el compromiso adecuado de los gobiernos, nuestros niños pueden heredar un futuro urbano más inclusivo, más verde, más seguro y más saludable. Debemos comenzar a reconocer que el status quo previo a 2020 fue en muchos sentidos, un modelo insostenible de desarrollo urbano. Debemos tomar las mejores prácticas aprendidas en nuestras respuestas al COVID-19 y la crisis climática”.
Una mirada optimista hacia el futuro
En medio de las advertencias sobre los peligros a los que se enfrentan las ciudades, desde un aumento repentino de la inflación, las interrupciones en la cadena de suministro, el cambio climático y los nuevos conflictos armados, el Informe bianual de ONU-Habitat detalla una visión optimista en la que las ciudades son – o deberían ser- más equitativas, ecológicas y basadas en el conocimiento. Este documento se trata de una mirada autorizada, exhaustiva y con visión de futuro sobre el estado de las ciudades del mundo, las tendencias en la política urbana y las perspectivas para el desarrollo sostenible.
El nuevo Informe exige un mayor compromiso por parte de los gobiernos nacionales, regionales y locales, y alienta una mayor adopción de tecnologías innovadoras y conceptos de vida urbana como la "ciudad de 15 minutos", popularizada en París, Melbourne y otros lugares, en la que se prevé que los residentes puedan satisfacer la mayoría de sus necesidades diarias en un viaje de 15 minutos.
De este modo, el documento de referencia internacional reafirma la idea de ONU-Habitat de que lograr ciudades equitativas e inclusivas implicará un nuevo contrato social en forma de renta básica universal, cobertura sanitaria, así como vivienda y servicios básicos para todas las personas. Esta propuesta fue articulada por primera vez en el informe de 2021 de ONU-Hábitat Ciudades y Pandemias: Hacia un futuro más justo, verde y saludable y sigue siendo más urgente que nunca. De igual manera, menciona que la Nueva Agenda Urbana, creada hace cinco años por ONU-Habitat y respaldada por la Asamblea General de la ONU, proporciona un amplio marco para la política urbana que fomenta la integración de todos los elementos del desarrollo sostenible.
En el marco de esta Década de Acción, es urgente que las ciudades y los gobiernos locales es adopten enfoques innovadores que fomenten el escenario optimista de los futuros urbanos. La Nueva Agenda Urbana proporciona un marco holístico para el desarrollo urbano que fomenta la integración de todas las facetas del desarrollo sostenible para promover la igualdad el bienestar y la prosperidad compartida. Nuestras ciudades y pueblos deben integrar estos compromisos en sus planes de desarrollo local con un enfoque deliberado para abordar la desigualdad, la pobreza y el cambio climático, entre otros retos. Los expertos concluyen así que los énclaves urbanos sostenibles siguen siendo una piedra angular de la lucha para garantizar que las ciudades estén mejor preparadas para futuras crisis.
