Reducir las emisiones de carbono es el mayor reto que, actualmente, tienen las empresas por delante. La ambición climática continúa siendo uno de los ejes centrales de la Unión Europea, cuyos objetivos imprimen desafíos ambiciosos a las empresas, que han de disminuir sus emisiones y adaptar sus modelos de negocio a otros más sostenibles.
Para favorecer la transformación empresarial, el Pacto Mundial de Naciones Unidas ha lanzado recientemente la segunda edición de su programa “Climate Ambition Accelerator”, que permitirá a las empresas reducir las emisiones globales para 2030 y alcanzar el cero neto para 2050 estableciendo objetivos basados en la ciencia. En esta segunda edición participan más de 700 empresas, 71 de ellas españolas, posicionando un año más a España como el país con el mayor número de empresas participantes.
La iniciativa durará seis meses, desde mayo hasta noviembre de 2022, y tiene como objetivo involucrar a empresas de todos los tamaños y sectores, tanto si tienen objetivos de emisiones como si aún no los han definido, ya que las actividades se adaptarán en función de este criterio. Durante este período, las empresas podrán participar en diversas sesiones de desarrollo de capacidades, acceder a las mejores prácticas, aprovechar oportunidades de aprendizaje entre pares y participar en mesas de diálogo con personas expertas y eventos internacionales.
Asimismo, a lo largo de todo el programa, el Pacto Mundial contará con el soporte a nivel global de partners como Science Based Target y World Resources Institute y, a nivel nacional, con la Comunidad por el Clima y la Oficina Española de Cambio Climático dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, como entidades expertas en la materia.
En palabras de Cristina Sánchez, directora ejecutiva del Pacto Mundial de Naciones Unidas España, “las empresas españolas están comprometidas con la ambición climática, por ejemplo, el ODS 13 es el más trabajado por las empresas del IBEX 35. Este programa acelerador ha demostrado en su primera edición buenos resultados para que el sector privado pase a la acción frente a los retos climáticos, introduciendo cambios en su gestión más alineados con el Acuerdo de París y la Agenda 2030”.
