El mundo ha cambiado y con él también las prioridades de las empresas. El compromiso con los riesgos y las oportunidades ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) se ha convertido en la corriente principal, ya que las empresas y los inversores tratan de satisfacer las necesidades a corto plazo y los retos a largo plazo. Una reciente publicación de SyP Global afirma que casi el 80% de los inversores de todo el mundo consideran que los informes sobre ASG son un factor importante para la toma de decisiones de inversión, y casi el 50% dijeron que estaban dispuestos a desprenderse de empresas por no tomar medidas significativas en materia de ASG, basándose en datos de una reciente encuesta a inversores de PwC. La encuesta también advierte que las grandes petroleras mundiales se han visto presionadas para cumplir sus promesas en materia de ASG al desprenderse de sus activos energéticos rusos tras la invasión de Ucrania.
Así, en la actualidad, las voces que reclaman una mayor responsabilidad, transparencia y divulgación creíble son cada vez más fuertes. En este sentido, según S&P Global Sustainable, es posible que los consejos de administración de las empresas y los dirigentes gubernamentales tengan que esforzarse más para demostrar que están adecuadamente equipados para comprender, supervisar e integrar las cuestiones y los principios ASG ante el aumento del activismo de los accionistas y la presión pública sobre la conveniencia de deshacerse de los malos resultados en materia de ASG.
Por otra parte, la nueva reglamentación en materia de ASG también puede generar una mayor convergencia de las empresas en cuanto a los datos, las métricas y los requisitos de información y las medidas de éxito en materia de sostenibilidad. Un dato importante es que, la semana pasada, la Comisión del Mercado de Valores de EE.UU. dio a conocer nuevas propuestas de normas de divulgación del riesgo climático que exigirían a las empresas que cotizan en bolsa informar anualmente de las emisiones de gases de efecto invernadero de alcance 1 y 2 de las que son directamente responsables, así como informar de las emisiones de alcance 3 de las que las empresas no son directamente responsables si dichas emisiones se consideran "importantes" para su negocio y si tienen un objetivo de reducción de las emisiones de carbono.
Doug Peterson, director general de S&P Global expresó en una reciente carta abierta: "Ahora más que nunca, los inversores y las empresas buscan información basada en pruebas, datos de alta calidad y análisis avanzados para respaldar sus estrategias de inversión a la hora de vincular la sostenibilidad y el rendimiento empresarial. Una de las herramientas más importantes que utilizan las empresas y los inversores para evaluar el rendimiento de la sostenibilidad es la puntuación ASG. Una puntuación ASG suele ser una cifra que presenta la opinión del proveedor sobre el rendimiento de una empresa o entidad en relación con unos criterios ASG predefinidos. En la actualidad, la información sobre ASG de las empresas puede ser incoherente, lo que da lugar a lagunas de datos que deben interpretarse o modelarse para presentar la visión más completa disponible en ese momento. Afortunadamente, estamos viendo una evolución en este sentido, ya que un número cada vez mayor de jurisdicciones están exigiendo la divulgación de los factores ASG, en particular el clima, lo que esperamos que haga que la divulgación sea más coherente y generalizada."