En pocos días comenzará la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima que tendrá lugar en Glasgow, Reino Unido. Se trata de una oportunidad para debatir el rumbo climático del mundo entero que no podemos desaprovechar. Ante la llegada de esta cita histórica, la Alianza de Líderes por el Clima del World Economic Forum ha hecho pública una carta abierta a los dirigentes mundiales que participarán de la COP26.
Esta Alianza es una comunidad abierta a empresas de cualquier país y sector de actividad. Su objetivo es impulsar el cambio en todas las cadenas de suministro, ya que 8 de estas cadenas representan más del 50% de las emisiones globales. En la carta, los presidentes y CEOs de estos grupos internacionales expresan su compromiso con el objetivo de reducir las emisiones en más de 1 Gt (1 gigatonelada = 10⁹ t) al año hasta 2030 y consideran que el sector empresarial puede hacer más, siempre y cuando los líderes mundiales consigan alcanzar un acuerdo durante la COP26 que ponga al mundo en la senda del objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 °C y cumplir así el Acuerdo de París .
“Queremos y debemos hacer más, pero no podemos hacerlo solos. Necesitamos acuerdos audaces en materia de política climática en la COP26 para mantener una oportunidad de limitar el aumento de la temperatura media mundial a 1,5 °C y lograr una transición justa” afirma la carta.Y continúa: ”Aunque los gobiernos que representan más del 60% de los gases de efecto invernadero del mundo ya se han comprometido a trabajar para cumplir los objetivos de emisiones netas cero, tan sólo un 12% de estas emisiones han sido objeto de políticas y regulaciones sectoriales específicas”. Los líderes empresariales firmantes ponen el énfasis en las alianzas público-privadas. Asimismo, sostienen que, tras la publicación del reciente informe del IPCC, “ debemos aprovechar la COP26 de Glasgow como la oportunidad perfecta para ponernos de acuerdo en qué pasos debemos dar para reducir a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero de aquí a 2030, alcanzar el objetivo de emisiones cero en 2050 y desarrollar economías positivas para la naturaleza”.
Por un lado, la carta insta a los gobiernos a establecer objetivos ambiciosos de Contribución Determinada a Nivel Nacional (CDN), alineadas con los objetivos de descarbonización , y articulados conforme a hojas de ruta de políticas sólidas y a una serie de objetivos intermedios. Por el otro, los empresarios firmantes piden que los gobiernos garanticen que los países desarrollados cumplan o sobrepasen su compromiso de dedicar 100.000 millones de dólares a ayudar a los países en vías de desarrollo a mitigar y adaptarse al cambio climático, así como el compromiso por parte de las grandes instituciones financieras para el desarrollo que tengan en cuenta consideraciones con fundamento científico en sus carteras de inversión.
Además de las recomendaciones políticas detalladas por la Alianza en una carta abierta al G7 publicada el pasado mes de junio, en la nueva carta los empresarios han identificado tres puntos clave que consideran podrían ayudarles a ellos y a otras empresas a acelerar la reducción de las emisiones, a ampliar las innovaciones y a lograr un mundo con cero emisiones netas en 2050: en primer lugar, eliminar los subsidios a los combustibles fósiles, recortar los aranceles sobre productos climáticamente respetuosos, desarrollar mecanismos significativos y ampliamente aceptados para establecer un mercado de fijación de precios de emisiones y adoptar medidas adecuadas para garantizar una transición justa. “Incrementar el precio de las emisiones de carbono es fundamental para incrementar la competitividad de las tecnologías bajas en emisiones”, afirma la carta.
En segundo lugar, apoyar e incentivar iniciativas pioneras, incluidas aquellas cuyo propósito sea aplicar soluciones probadas existentes en otras cadenas de valor y a mayor escala (especialmente en sectores intensivos en emisiones) así como a desarrollar nuevas tecnologías. Los gobiernos disponen de mecanismos para ayudar a acelerar y ampliar la escala de la transición, incluida la aprobación de leyes y normativa efectivas y armonizadas que faciliten el despliegue rápido de tecnologías clave y la compra pública sistemática de productos bajos en emisiones de CO2.
Por último, Invertir en adaptación climática: crear ciudades e infraestructuras resilientes, reforzando las defensas contra desastres naturales y apostando por soluciones de trasvase de riesgos, por ejemplo impulsando la producción de alimentos climáticamente resilientes y sostenibles y asegurando el abastecimiento de agua. La carta concluye reafirmando la voluntad de las empresas de trabajar con los gobiernos para aumentar los esfuerzos público-privados en esta década en la carrera hacia el cero neto: “Los miembros de la Alianza estarán presentes en Glasgow y esperan debatir con los líderes mundiales, los funcionarios de los gobiernos y los representantes de la comunidad de ONG las numerosas formas en que podemos afrontar juntos esta crisis climática.”