El aumento de la consciencia medioambiental es quizás uno de los mayores impactos positivos de la pandemia. Tras el paso del coronavirus, entre otras cosas, se ha modificado la percepción de la movilidad y, al parecer, ha acelerado la transición hacia los vehículos eléctricos. Estas son las conclusiones de una encuesta elaborada por Oliver Wyman, líder global en consultoría de gestión, que estudia las nuevas tendencias de movilidad en cinco países de Europa (España, Francia, Italia, Reino Unido y Italia), Estados Unidos y China.
Afortunadamente, el coche eléctrico es ya una realidad bien patente en el parque automovilístico europeo. Día a día estos vehículos van ganando terreno de ventas a los coches con motor de combustión. Las ventajas que ofrecen los automóviles eléctricos frente a los tradicionales de gasolina o diésel, son realmente muchas: en primer lugar, y quizás la más importante, se trata de vehículos con cero emisiones: los coches 100% eléctricos no emiten absolutamente ninguna emisión de gases contaminantes durante su funcionamiento. En segundo lugar, tienen un consumo nulo, lógicamente, el coche eléctrico no consume ningún combustible, por lo que no es necesario llenar el depósito, esto supone un importante ahorro en combustible ya que el coche eléctrico se puede cargar durante la noche en el garaje y con un gasto equivalente a 1€/100 kilómetros aproximadamente. Además, el mantenimiento de estos vehículos es casi inexistente.
Según se desprende de la investigación, en total, el 65% de las y los encuestados a nivel global está considerando la posibilidad de comprar un vehículo eléctrico como su próximo coche, en comparación con sólo el 24% durante el pico de la pandemia. Un dato que muestra cómo, efectivamente, considerar tener otro tipo de prácticas con menor impacto medioambiental es una tendencia alza tras el paso del coronavirus. Concretamente, nuestro país, se ubica segundo en el ranking de países europeos con más disposición para la compra de vehículos eléctricos. Según la encuesta, el 10% de las y los españoles planea comprarse un vehículo eléctrico en 2021, por debajo de Italia (16%) y Francia (14%), pero que supera a Alemania (8%), Estados Unidos (9%) y Reino Unido (9%). Muy por encima se encuentra China, país en el que más de un tercio de los encuestados tiene previsto comprarse un vehículo eléctrico este año.
El estudio destaca cómo la pandemia ha condicionado en gran medida estos resultados. Los datos que emergen de la investigación muestran que la pandemia ha aumentado la conciencia ecológica de la gente, ya que la encuesta sitúa la sostenibilidad como la razón más importante para comprar o alquilar vehículos eléctricos. En Europa, el 24% de las personas manifiestan esta razón como la prioritaria para elegir la opción eléctrica, mientas que esta cifra baja a un 19% en Estados Unidos.
Así, se observa que, con la llegada del coronavirus, solo la mitad de los españoles tenía en cuenta este tipo de vehículos como una opción real, mientras que hoy, estos porcentajes han crecido hasta un 73%. Según los expertos de la Consultora estadounidense, los resultados responden a variaciones regionales basadas en las diferentes acciones gubernamentales como, por ejemplo, las restricciones para vehículos de motores de combustión en el centro de las ciudades o la mejora de las infraestructuras para los ciclistas o los vehículos eléctricos.
Sin dudas, en el camino hacia la transición ecológica de la movilidad, la importancia de una buena red de puntos de recarga es central. En este sentido, para la población europea, el segundo factor más relevante es la disponibilidad de estaciones de carga, con un total del 21% de los encuestados que colocan esta opción como su mayor preocupación, una cifra que desciende a un 19% en EEUU y a un 12% en China. Tras esto, el 19% de los europeos sitúan aspectos económicos como claves para la toma de decisión, tales como las ayudas del gobierno, las deducciones fiscales o las subvenciones.
Efectivamente, la población de las grandes ciudades muestra una mayor disposición para elegir este tipo de vehículo, algo que muestra de nuevo la importancia de las infraestructuras de recarga y que responde también a las distancias recorridas de media en cada zona. Un 74% de los residentes urbanos elegirían el vehículo eléctrico, mientras que este porcentaje disminuye a 52% en zonas rurales. Es por esto, que los responsables de las decisiones políticas y la implementación de políticas tienen un rol central a la hora de hacer efectiva una transición hacia una movilidad limpia y verde. Sin infraestructura y programas que fomenten este tipo de coches, será difícil lograr trasformaciones efectivas.
Por último, el informe afirma que, a pesar de que las personas de todas las edades muestran una mayor disposición a comprar un vehículo eléctrico que antes del coronavirus, los jóvenes desempeñarán un papel fundamental en el mercado de los coches eléctricos. El 80% de las personas de entre 18 y 25 valoran comprar un o alquilar un coche eléctrico, un porcentaje que apenas varía hasta los 40 años, con un 79%. En contraposición, el 55% las personas entre 65 y 74 años no estarían dispuestos a comprar o alquilar un coche eléctrico, un porcentaje que sube hasta un 61% para los mayores de 75.
