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Más de 1.100 establecimientos ya actúan frente a la emergencia climática a través de la iniciativa Hostelería #PorElClima. A pesar de que la situación sigue siendo muy complicada a causa de la crisis sanitaria, el sector hostelero no cesa en su empeño de avanzar rumbo a des carbonizar su actividad y cada vez son más los locales que elevan su compromiso con el planeta.
El sector hostelero camina hacia la descarbonización

Si algo nos ha enseñado la crisis de la COVID-19 es que la salud de las personas está íntimamente ligada con la de nuestro planeta, por lo que desde todos los ámbitos debemos preguntarnos "¿Qué puedo hacer yo para actuar ante la emergencia climática?".

A pesar de que este no será un año fácil para el sector hostelero, el compromiso medioambiental continúa en aumento. Más de 1.100 establecimientos ya actúan frente a la emergencia climática a través de la iniciativa Hostelería #PorElClima. Reciénteme se se han sumado al proyecto de la esta plataforma para impulsar su acción climática los establecimientos de Miranda de Ebro y de la Vía Verde Olot-Girona.

Detener la emergencia climática es prioritario para las y los hostelero. Se trata de una cuestión que primordial que a pesar de haber sido uno de los sectores que más ha sufrido con la pandemia, la hostelería ya está resolviendo. Así lo demuestra el gran aumento de locales que se han sumado a Hostelería #PorElClima, el proyecto con el que ECODES facilita que este ámbito sea pionero en la ruta hacia la descarbonización necesaria para cumplir los compromisos del Acuerdo de París.

A través de esta plataforma -que forma parte de la Comunidad #PorElClima con la colaboración estratégica y el impulso de Coca-Cola y el apoyo de Hostelería de España-, ofrece información, pautas, herramientas y acciones para que los establecimientos puedan mejorar su impacto medioambiental. De este modo, no sólo se reducen las emisiones de CO2, sino que también se vigila la rentabilidad. ¿Cómo? Ayudando a que los hosteleros conozcan mejor sus hábitos en cuanto a ahorro energético y de agua, gestión de residuos, desperdicio alimentario... para que sus establecimientos sean más eficientes, el ahorro en los consumos se vea reflejado en las facturas y, a la vez, se contamine menos.

La adhesión de más de un millar de establecimientos a lo largo y ancho del país ejemplifica en primera persona cómo la recuperación o es sostenible o no será. Pero, a veces, no basta con los gestos aislados: se necesita la suma de fuerzas para demostrar la importancia de la responsabilidad individual.

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