Vivimos tiempos convulsionados a donde la inestabilidad y la transformación son la marca de esta época. Como la sociedad en su conjunto, el sector financiero también vive un momento de importantes transformaciones en todos sus planos. Los aspectos “ESG” que por sus siglas en inglés refieren a medioambiente, social y buen gobierno son la hoja de ruta de estos importantes cambios. CANVAS, la firma de consultoría estratégica especializada en sostenibilidad, ha publicado recientemente un informe en el cual explica que dentro de las trasformaciones del sector financiero puede verse una expectativa común: el desarrollo y consolidación de un sector responsable con el planeta, inclusivo con las personas y transparente en su gestión. A continuación, nos detendremos a analizar en detalle cómo ha sido el desarrollo en materia social.
En primer lugar, es importante resaltar que las nuevas exigencias vinculadas al reporting han tenido importantes resultados que hoy nos permiten contar con información suficiente para analizar los avances del sector y evaluar su impacto. Las tendencias sociales en el ámbito financiero son examinadas en los siguientes aspectos en el informe: Agenda 2030; Alianzas estratégicas, la orientación al cliente, la contribución al desarrollo del entorno y, por último, la inclusión financiera.
El estudio afirma que el 73% de las entidades financieras reporta su progreso social y ambiental vinculado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas (ODS). Este porcentaje muestra que evidentemente la Agenda 2030 será un marco transversal para la acción. Así, se observa que integrar los ODS en el diseño de nuevos productos y servicios de financiación e inversión para multiplicar el impacto positivo de una organización está siendo cada vez más importante.
Sobre este aspecto, el documento advierte que participar y promover la creación de índices que integren los ODS en la medición de la sostenibilidad empresarial y de su cartera de productos y servicios es uno de los mayores desafíos actuales para lograr efectivamente integrar la Agenda 2030 como estrategia empresarial a largo plazo con el objetivo de responder y ofrecer soluciones a los principales retos globales.
Las alianzas estratégicas como modo de colaboración para el desarrollo son otro elemento clave dentro de las tendencias sociales del sector. De este modo, el informe explica que cooperar de forma activa con diferentes agentes (gobiernos, entidades privadas, etc.) para desarrollar hojas de ruta conjuntas ante los nuevos retos del sector es y será prioritario. Para de este modo poder ampliar los programas de respuesta y colaboración con los gobiernos y entidades públicas para la reconstrucción y recuperación social y económica. Al tiempo que se pueda mejorar y promover el intercambio de conocimiento, recursos y metodologías entre empresas y personas expertas del sector. Asimismo, el informe detalla la importancia que tendrá apoyar y participar en plataformas internacionales de cooperación para impulsar modelos empresariales más resilientes.
Los clientes ocuparán un lugar cada vez más más importante según la investigación. Al haber aumentar el conocimiento de los perfiles, hábitos de consumo, necesidades y expectativas de los clientes actuales y potenciales el sector financiero está adaptándose con mayora precisión a las nuevas necesidades. Así, se afirma que con niveles de confianza en el sector más altos que nunca, es esencial potenciar la transparencia y el lenguaje claro para poder ofrecer un asesoramiento y acompañamiento proactivo a los clientes, capaz de adelantarse a sus necesidades.
Otro aspecto relevante que recoge el informe es que la pandemia ha acelerado la cooperación y los proyectos de desarrollo. Según datos de una investigación llevada a cabo en 2020 por CANVAS, ha habido, aproximadamente, 134 Iniciativas impulsadas por el sector financiero en los primeros meses de pandemia para responder a sus grupos de interés. Esto demuestra cómo se ha puesto en valor el compromiso del sector financiero con el desarrollo social y el papel clave de las entidades financieras para la recuperación económica tras la crisis de la pandemia. En este sentido, la investigación afirma que es vital para el sector poder asumir el rol social a la hora de apoyar y generar sinergias con entidades públicas y no gubernamentales que apoyen a personas y colectivos vulnerables.
Finalmente, la accesibilidad y el desarrollo de la educación financiera ha sido otro de los puntos analizados por la consultora. Al respecto se muestra que la inclusión financiera será vital para impulsar una recuperación económica equilibrada, justa y sostenible para el bienestar de las personas y el planeta. Es por esto que, ofrecer apoyo financiero y asesoramiento a clientes en situaciones económicas complejas, en especial a autónomos y pymes, para generar una relación de confianza a largo plazo y contribuir a paliar la crisis económica es un pilar fundamental.