“La COVID-19 es una emergencia de salud que exige una respuesta global, siendo Panamá el centro de operaciones para América Latina y el Caribe”, dijo Miguel Barreto, Director Regional para América Latina y el Caribe del Programa Mundial de Alimentos. “El liderazgo y la solidaridad de Panamá en estos tiempos difíciles han sido vitales para que podamos trabajar con la urgencia que el caso amerita”.
En respuesta a las necesidades específicas de esta emergencia, el UNHRD ha creado una unidad especial COVID-19 y ha planeado duplicar la cantidad de personal para incluir también un farmacéutico para administrar la bodega de frío, donde se almacenarán los medicamentos.
“Dada la suspensión de vuelos comerciales a nivel global, el depósito humanitario tiene un rol mucho más importante en esta pandemia”, dijo Francisco Quesada, gerente del Depósito Humanitario en Panamá. “Siempre tenemos como objetivo que el cargamento humanitario llegue a su destino dentro de las 48 horas después de hacerse el pedido”.
Los kits de COVID-19 para los trabajadores de la salud incluyen, entre otros, mascarillas, guantes, batas, gafas y desinfectantes. También se han despachado tiendas multiuso de varios socios a diferentes países para asistir los esfuerzos nacionales.
El Depósito Humanitario gestionado por el WFP provee servicios de compras, almacenaje, inventario y despacho a 17 socios en la región, entre ellos la OPS/OMS, UNICEF, Plan Internacional, Médicos sin Fronteras y el Gobierno de Panamá.
En 2019, se despacharon 301 toneladas métricas de insumos a diversos puntos de la región, entre ellos tiendas, oficinas prefabricadas, vehículos, purificadores de agua y medicinas. El depósito, que está ubicado en el aeropuerto internacional Panamá Pacífico, cuenta con un espacio de almacenaje de 5.200 metros cuadrados, de los cuales 1.000 metros cuadrados son destinados por el almacenaje frío de medicinas.
El WFP es la mayor agencia humanitaria del mundo, y el brazo logístico de las Naciones Unidas. Entre las emergencias a las cuales ha respondido en la región a través del UNHRD y otras unidades especializadas, se encuentran el terremoto de Ecuador y el huracán Matthew en Cuba y Haití en 2016; los huracanes Irma y María en el Caribe en 2017 y el huracán Dorian en las Bahamas en 2019.
