Islandia está consiguiendo cerrar la brecha de género a casi el 88%, aumentando su liderazgo y distanciándose de Noruega, que ocupa el segundo lugar. En general, las últimas cifras sobre la brecha global de género (que se mide en cuatro áreas clave: salud, educación, trabajo y política) indican una tendencia positiva al haberse reducido al 68,6%. Sin embargo, el tiempo que se necesita para lograr la plena paridad entre hombres y mujeres se estima en 99,5 años al ritmo actual de cambio.
Desde que comenzó el informe en 2006, los países nórdicos han llevado la delantera en el ránking, después de Noruega, en tercera posición está Finlandia, en cuarta Suecia, los seis países restantes que lideran el índice son Nicaragua, Nueva Zelanda, Irlanda, España, Ruanda y Alemania por ese orden. En cuanto a los países que más han mejorado en este aspecto son: Albania, Etiopía, Malí, México y España. Países como Estados Unidos o China han empeorado, el primero ocupa el puesto 53 este año, bajando dos puestos, y el segundo ha bajado tres puestos, siendo el número 106.
En cuanto a los datos por región, Europa occidental ha hecho el mayor progreso en mitigar la brecha de género, seguido por América del Norte, América Latina y el Caribe, Europa del Este y Asia Central, África Subsahariana, Asia del Sur y Oriente Medio y Norte África.
Si nos fijamos en el área de la política, 85 de los 153 países estudiados en esta última edición nunca han tenido una presidenta de gobierno, los diez países que presentan mejores índices de igualdad de género son los que tienen mujeres con altos cargos políticos. El mayor logro ha sido el aumento de mujeres en los parlamentos de todo el mundo, aunque hasta la fecha solo el 24.7% de la brecha en el subíndice de Empoderamiento Político se ha cerrado. También se han dado mejoras marginales en cuanto al logro educativo y de salud y supervivencia, los cuales se están acercando a la paridad en 96.1% y 95.7%, respectivamente. La brecha de participación económica y de oportunidades ha aumentado ligeramente, lo que implica mayor tiempo para conseguir la paridad.
