La capital española ha sido ofrecida por el Gobierno de España en funciones, en unas fechas que coincide con las campañas electorales, de las que depende el futuro de la acción climática. Los jóvenes ecologistas de Juventud por el Clima han estado siguiendo con preocupación las noticias, sobre todo las relacionadas con la violenta represión contra las protestas pacíficas en Chile. Según portavoces de la organización: "no podemos más que expresar nuestro más profundo respeto y solidaridad por todas aquellas personas que tienen el valor de salir a la calle, incluso bajo las peores circunstancias, para luchar por un mundo mejor, hasta que les merezca la pena vivir. Como ecologistas, nuestros ojos estaban puestos en la COP25, que iba a tener lugar en la capital entre el 2 y 13 de diciembre de este año".
Juventud por el Clima cuestiona la celebración de la cumbre en Madrid, sus miembros lamentan que el ofrecimiento del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, se haya hecho para dar mayor notoriedad a la candidatura de su partido a las elecciones que se celebrarán el próximo fin de semana, sin tener en cuenta el significado de traer de vuelta a Europa una cumbre que supone ser la última antes de la entrada en vigor del acuerdo de París.
Varios portavoces del movimiento esperan que "los políticos españoles hagan eco de esta proactividad con respecto a la crisis climática y la apliquen a otros ámbitos como por ejemplo la implantación de medidas reales y efectivas, independientemente de en qué punto del calendario electoral se encuentren".
