Según comenta Malarvizhi Veerappan, Senior Data Scientist del Banco Mundial, en Sudán del Sur, Burkina Faso y otros países de África al sur del Sahara, 1 de cada 3 niños que trabaja no va a la escuela.
Gracias al análisis del informe "Medir los progresos en la lucha contra el trabajo infantil. Estimaciones y tendencias mundiales entre 2000 y 2012" de la OIT, la conclusión final es que la incidencia del trabajo infantil es mayor en los países más pobres. El 23 % de los niños en los países de ingreso bajo trabaja en comparación con el 9 % en los países de ingreso mediano bajo y el 6 % en los países de ingreso mediano alto. En términos absolutos, los países de ingreso mediano registran el mayor número de niños trabajadores: un total de 93,6 millones de niños trabajan en los países de ingreso mediano, de los cuales 12,3 millones viven en países de ingreso mediano alto y 74,4 millones en los países de ingreso bajo. Por lo tanto, la lucha contra el trabajo infantil no se limita de ninguna manera a los países más pobres.
Según Malarvizhi Veerappan, la fuente de estos datos proviene principalmente de encuestas nacionales de hogares, aún así la pesar de los esfuerzos para armonizar la definición de empleo, siguen existiendo diferencias importantes en los instrumentos de recopilación de datos sobre los niños que trabajan y en el diseño del muestreo subyacente. Estas diferencias se dan no solo en las distintas encuestas de hogares en el mismo país, sino también en el mismo tipo de encuesta realizada en diferentes países, por lo que las estimaciones de los niños trabajadores no son completamente comparables entre los países.
Veerappan puntualiza dos definiciones a tener en cuenta que son, por un lado, la existencia de niños ocupados en la producción económica que son aquellos que realizan cualquier actividad económica durante al menos una hora en el transcurso del periodo de referencia. Por otro lado, están los niños en situación de trabajo infantil que es un subconjunto de niños ocupados en la producción económica. Este último concepto incluye aquellos implicados en las peores formas de trabajo infantil y también los niños ocupados en la producción económica que no han alcanzado la edad mínima de admisión al empleo, excluyendo a aquellos que realizan un trabajo ligero permitido, si procede.