En su Libro de los Abrazos, Eduardo Galeano cuenta que cuando un hombre vio la vida humana desde arriba, dijo que somos un mar de fueguitos. Cada persona brilla con su luz propia, única e irrepetible. El escritor rioplatense dice que no hay dos fuegos iguales, que hay algunos fuegos que no alumbran ni queman, pero otros arden la vida con tantas ganas que quien se acerca, se enciende. En estos tiempos de tanto dolor e incertidumbre, los gestos de solidaridad y de cooperación nos devuelven a esa humanidad de fueguitos que encienden otros. Recuperamos algunas historias de la sección de “Resultados que transforman vidas” del Grupo Banco Mundial, proyectos que han marcado una diferencia real sobre el terreno y las personas que formaron parte de los mismos.