La prevención del desperdicio de alimentos se identificó como una de las áreas prioritarias en el Plan de Acción de Economía Circular adoptado por la Comisión en diciembre de 2015. Además, el desperdicio de alimentos es uno de los diez indicadores principales del Circular Economy Monitoring Framework, que indica cómo se va avanzando en la transición desde "hacer-usar-disponer" hacia la circularidad, donde se minimiza la pérdida de recursos.
Frans Timmermans, Primer Vicepresidente, ha afirmado que, "el desperdicio de alimentos es inaceptable en un mundo donde millones de personas aún padecen hambre y donde nuestros recursos naturales, que hacen posible la vida humana y el bienestar, son cada vez más escasos. Es por eso que hemos definido el desperdicio alimentario y consideramos que la prevención de residuos es una prioridad clave en la construcción de una economía circular y una sociedad sostenible. Para lograr un cambio, tenemos que ser capaces de medir adecuadamente el desperdicio de alimentos. Me complace ver a la UE desarrollar la primera metodología integral de medición de desperdicios de alimentos a nivel mundial".
Jyrki Katainen, vicepresidente de Empleo, Crecimiento, Inversión y Competitividad, a cargo de Salud y Seguridad Alimentaria, ha dicho este lunes en su discurso de apertura de la Plataforma de la UE sobre Pérdidas y Desperdicios de Alimentos que "el argumento comercial para la prevención del desperdicio de alimentos es convincente. La investigación muestra un rendimiento de la inversión de 14:1 para las empresas que integraron la reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos en sus operaciones. Cuento con la participación activa de los operadores de negocios de alimentos para medir, informar y actuar sobre los niveles de desperdicio de alimentos. n la vida, lo que se mide, se gestiona. Para poder implementar programas nacionales eficaces de prevención del desperdicio de alimentos y promover la circularidad en la cadena alimentaria, necesitamos saber dónde, qué, cuánto y por qué estamos perdiendo recursos alimenticios. Estamos poniendo en marcha un paso decisivo para conseguir este conocimiento".
Gracias a la legislación revisada de la UE sobre residuos, adoptada en mayo de 2018 como parte del Plan de Acción de la Economía Circula , se han introducido medidas específicas para la prevención de residuos alimenticios que proporcionarán a la UE datos nuevos y coherentes sobre los niveles de residuos alimentarios. La nueva legislación sobre desechos requiere que los Estados miembros implementen programas nacionales de prevención de desperdicios de alimentos y, lo que es más importante, reduzcan el desperdicio de alimentos en cada etapa de la cadena de suministro, monitoreen e informen sobre los niveles de desperdicios.
El plan de acción de la UE para combatir el desperdicio de alimentos apunta a ayudar a lograr la Meta 12.3 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para reducir a la mitad el desperdicio de alimentos per cápita a nivel minorista y de consumidores para el año 2030, y reducir las pérdidas de alimentos a lo largo de la cadena de producción y suministro de alimentos.
Este Acta define lo que debe medirse como el desperdicio de alimentos en cada etapa de la cadena de suministro de alimentos y cómo debe llevarse a cabo y proporciona flexibilidad en cuanto a cómo se debe realizar la recopilación de datos a nivel nacional. Con el apoyo de la Plataforma de la UE sobre Pérdidas de Alimentos y Desperdicios de Alimentos y otros grupos de expertos relevantes, la Comisión seguirá de cerca la implementación del Acta, organizando intercambios regulares con los Estados miembros para facilitar la implementación práctica y compartir el aprendizaje. Sobre la base de la metodología, se espera que los Estados miembros establezcan un marco de seguimiento con 2020 como primer año de informe para proporcionar los primeros datos nuevos sobre los niveles de desperdicio de alimentos a la Comisión a mediados de 2022.