El precio del arroz ha crecido en un 47% en un mes. El pánico se expande sobre los mercados internacionales. Se trata de un ejemplo de la sombra que ennublece la producción de los alimentos básicos como el trigo, el maíz y la soja en todo el mundo. Sus precios se han visto duplicado en el último año. La crisis económica será, sin duda, la verdadera prueba de la RSE.
Según un reportaje publicado por el matutino español "El Periódico": "En los países desarrollados, como España, el resultado se refleja en la subida desbocada del IPC, pero a la vez es una auténtica crisis del hambre en más de 37 países en vías de desarrollo en algunos de los cuales ya se han producido disturbios con víctimas mortales y que ha encendido todas las señales de alarma mundiales.
El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, alertó ayer de que "lo peor" de la crisis alimentaria "está por llegar". "Cientos de miles de personas se verán afectadas y es necesario que el planeta reaccione". No descarta que esta situación acabe causando conflictos armados, puso de relieve que con sus afirmaciones no quiere provocar "miedo" sino "tratar de ver la realidad".
CUANDO EL HAMBRE ACECHA
La ONU centrará la reunión anual de todas sus agencias, que se celebrará en Berna (Suiza) el próximo día 28 en analizar "las penurias alimentarias" y los problemas de aprovisionamiento. El encuentro puede convertirse en la antesala de una cumbre mundial monográfica convocada por el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon. La organización ha pedido la puesta en marcha de medidas inmediatas para atajar una crisis que algunos ven mucho más grave que los problemas financieros internacionales.
Los países avanzados ya han empezado a responder a la petición de la ONU. Nicolas Sarkozy anunció ayer que Francia doblará este año su contribución financiera para hacer frente a la crisis alimentaria mundial y que destinará 60 millones de euros. "Es urgente actuar para reforzar la seguridad alimentaria en un momento en el que 37 países padecen una grave crisis", indicó. "No podemos permanecer indiferentes ante la rebelión de quienes no pueden ya comer, ante su hambre".
130 MILLONES DE AYUDA
La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, también anunció una primera remesa de 130 millones como ayuda de emergencia contra la hambruna. "La rápida subida de los precios globales de los alimentos es una preocupación urgente", aseguró Rice, quien añadió que, aunque la crisis es una emergencia actual, el mundo debe forjar una solución a largo plazo para frenar la escalada.
¿Por qué se ha incrementado el precio de los alimentos? Principalmente porque la renta de países emergentes, como China e India, ha crecido mucho en poco tiempo. Son países que han tenido que importar grandes cantidades de alimentos y la demanda mundial se ha disparado (son países muy poblados).
Si al aumento de la demanda se suma el encarecimiento del transporte (por el alto precio del petróleo), las malas cosechas de grano de la temporada pasada (el pienso es el alimento principal de muchos animales), la especulación en los mercados de futuros y el desvío de las recolecciones de cereales para producir biocombustibles, las consecuencias son devastadoras. Sobre todo para los países más pobres.
Y ante la escasez mundial de grano y el elevado precio de las importaciones, algunos países productores han limitado las exportaciones y a poner aranceles para evitar el desabastecimiento interno, lo que tampoco ha rebajado la tensión.
LIBERALIZACIÓN
El director general de la Organización Mundial de Comercio (OMC), Pascal Lamy, propuso como solución de la crisis la liberalización del comercio agrícola y la eliminación de subsidios al campo en los países desarrollados, aunque admitió que esas reformas no tendrán efecto a corto plazo.
Para la directora general de Oxfam, Ariane Arpa, el sistema de ayuda humanitaria no será capaz de combatir el hambre "si permanece estancado en el pasado", ya que no asume el problema subyacente de la pobreza crónica, sino que considera esporádicas las crisis alimentarias. A su juicio, falta antelación y unidad en las acciones de los gobiernos.