Sin embargo, un 30% adicional no muestra una preferencia clara respecto al tipo o tamaño de empresa para la que desea trabajar en un futuro. Esta indecisión representa toda una oportunidad para las pequeñas y medianas compañías para acceder a captar el mejor talento. Y, por el contrario, supone todo un desafío para las grandes corporaciones para tratar de influir positivamente en estos nuevos titulados, antes de que decidan dar comienzo a su carrera profesional en otra organización.
Aunque las principales características de estos graduados reflejan valores tradicionales, como el deseo de tener una carrera profesional en una empresa con mayor estabilidad y desarrollo profesional, estos nuevos graduados también traen consigo una clara visión de futuro, debido a sus excelentes capacidades digitales y su mentalidad abierta a la tecnología.
“La promoción de nuevos graduados de 2017 es una generación que está dispuesta a comprometerse, pero a cambio, busca una experiencia que saque el máximo partido a su formación universitaria. El informe de Accenture revela que el 65% de los que finalizaron la Universidad en 2015 y 2016 son conscientes de la sobrecualificación de sus predecesores, que trabajan en posiciones en las que no se precisa un nivel de estudios tan alto. Los nuevos graduados en España son muy pragmáticos y desean evitar esta situación. En este sentido se confirma que la principal razón por la que eligieron sus estudios fue la facilidad de acceso al mercado laboral”, ha declarado Francisco Puertas, Managing Director de Accenture Strategy, Talent & Organization de España.
Retrato de los graduados españoles de la generación Z
El informe desvela que los universitarios de la generación Z están dispuestos a trabajar no sólo para su nueva compañía sino con ella. Por ejemplo, casi nueve de cada diez (el 89%) se trasladarían geográficamente por una oferta de empleo, y el 93% consideraría aceptar unas prácticas sin remunerar tras su graduación, si no hay posibilidad de acceder a un puesto remunerado. A este respecto, una amplia mayoría de quienes se gradúen este 2017 (el 83%) ya habrá completado unas prácticas o una formación.
Por otro lado, las compañías que puedan ofrecer una experiencia personalizada y motivadora al empleado son las que se verán más beneficiadas. De hecho, los estudiantes que finalizaron sus estudios en 2015 y 2016, y cuentan con puestos que incluyen tareas que suponen un reto y que ofrecen un buen equilibro entre vida laboral y personal, tienen dos veces más probabilidades de comprometerse a largo plazo que aquellos que se sienten sobre cualificados para su posición. Así, los aspectos que más valoran los nuevos graduados de cara a elegir un empleo son, entre otros: capacidades y experiencias que sirvan de preparación para el próximo empleo (23%), oportunidades para ganar experiencia global (23%), horario flexible (22%), trabajo interesante y retador (22%) y oportunidades de formación (21%).
El 93% de los graduados de este año eligieron sus estudios en función de las salidas laborales que les proporcionaban, así la mayoría se ha inclinado por acceder a sectores que ofrezcan rápido acceso laboral, crecimiento a largo plazo y desarrollo profesional. Esto también se refleja en el valor que esta generación otorga a la reputación de las compañías. En este sentido, su mayor influencia a la hora de elegir un empleador es la percepción pública de la empresa.
El 87%, además, afirma que su formación les ha preparado bien para su carrera profesional. No obstante, son conscientes de que esta preparación es tan sólo el primer paso. Por ello, ahora buscan en su empleador a un socio con el que crecer, que les ofrezca retos y desarrollo profesional sostenido. Además, esta generación se muestra dispuesta a seguir aprendiendo, ya que el 89% espera tener acceso a formación adicional en su trabajo.
Muestran preferencia por la interacción cara a cara
Más de la mitad de los graduados (el 56%) confirman que la forma preferida de relacionarse con los compañeros es el cara a cara mientras que para el 14% son las herramientas online. También vemos que se muestran favorables a la incorporación de la Inteligencia Artificial (IA) y otras tecnologías avanzadas al puesto de trabajo porque saben combinar la tecnología en su día a día, afirmando que mejorarán su experiencia.
“Esta generación se maneja bien en el terreno digital, pero al mismo tiempo comprende la importancia y el valor del contacto humano”, ha añadido Francisco Puertas. “Y saben equilibrar muy bien los dos mundos, el mundo de la tecnología y el de las relaciones interpersonales, aunque reconocen que necesitarían mejorar sus habilidades interpersonales, como la resolución de problemas y las capacidades comunicativas”..
Sobre el estudio
En el estudio Accenture Strategy 2017 Graduate Employment Study publicado el pasado mes de jullio se entrevistó a 1.006 estudiantes en España que se gradúan en 2017 y a 1.001 estudiantes que se graduaron en 2015 o 2016, con edades comprendidas entre los 18 y los 24 años, para comparar las percepciones de los universitarios que se están preparando para su entrada al mercado laboral, con la de aquellos que ya han accedido a éste previamente. Las encuestas se realizaron entre enero y febrero de 2017.
Las generaciones activas en el mercado laboral se definen de la siguiente manera: Generación X: nacidos entre 1965-1979. Millennials/Generación Y: nacidos entre 1980-1992.Generación Z: nacidos entre 1993-1999