Tras la nueva actualización de datos realizada el martes 8 de diciembre, se obtiene que la movilidad de las empresas en los primeros puestos de ambas listas (positivos y negativos) es escasa. En los primeros puestos del #RIO de Impactos Positivos encontramos a Calidad Pascual, Mercedez Benz, Siemens, Nissan y Leroy Merlin. El segundo y tercer puesto sí que se ha encontrado variación de cara a actualizaciones anteriores, dado que la plata y el bronce la ostentaban Leroy Merlin y Samsung y actualmente estas se encuentran en el quinto y octavo puesto respectivamente.
En cuanto a los impactos negativos, parecen ser cosa de BP, Jazztel, Metro de Madrid, Orange y Volkswagen, que repiten una semana más como las empresas con mayor porcentaje de impactos negativos. Sin embargo, se ha visto como grandes empresas veían mermados sus impactos positivos por un gran 
número de impactos negativos generados las dos últimas semanas. Sin duda, el caso más llamativo es el de Abengoa, que ha duplicado sus impactos negativos de 60 a 122 y ha pasado del puesto 25 del #RIO de impactos negativos al puesto número 12 tras los últimos escándalos protagonizados por la compañía.
También se recogen casos donde los usuarios de Twitter aumentan la lista de impactos negativos de forma considerable. Concretamente el caso de Iberdrola, que ha visto como los twitteros marcaban de insuficiente la multa impuesta por el gobierno, dejando entrever cierta manga ancha que nada ha gustado a la opinión pública.
Al revisar los más de 4.000 impactos generados con cada trasvase de datos a dr_lab se analizan ciertos comportamientos que se repiten en diferentes empresas. Por ejemplo, como es de esperar, en las grandes empresas (pertenecientes al IBEX 35 o al mercado continuo) encontramos que la mayoría de información generada es financiera, dejando el ámbito social, medio ambiental o de servicios relegado a un segundo plano.
Algo parecido ocurre con los medios, que a pesar de publicar noticias de diversos ámbitos empresariales, mayoritariamente se centra en los resultados financieros de las empresas, compartiendo con los lectores las subidas o bajadas en bolsa de X empresa o sus problemas de liquidez. Por tanto, en el tema que nos concierne, la RSE; se podría decir que en los medios de comunicación generalistas es muy difícil encontrar información que haga alusión a aspectos que también incumben a los ciudadanos, como puede ser las políticas sociales adoptadas por las compañías o la regulación ambiental a la que se someten. De esta manera va a ser difícil que el público en general pueda ir incluyendo en sus decisiones de compra la variable de la sostenibilidad o Responsabilidad Social Empresarial (RSE).
Próxima actualización dr_lab: 12 de enero de 2016.
