"Todavía hay un número pequeño de empresas eléctricas responsables, el camino por recorrer es muy largo. Desde la CE vamos a seguir contribuyendo, junto con los Estados y las empresas, para que este proceso siga adelante. Una empresa moderna, del siglo XXI, debe ser socialmente responsable. Hay que dar un salto cualitativo”, así lo ha remarcado Pedro Ortún, consejero principal de la Dirección General de Mercado Interior de la Comisión Europea, en el I Congreso sobre la Gestión Responsable en la Cadena de Suministro organizado por UNESA.
Ortún ha destacado que de las 6.000 compañías afectadas por la nueva directiva de Información No financiera sólo mil reportan sobre RSE. Asimismo, ha hecho hincapié en la importancia de una energía limpia y a un precio razonable como objetivo claro dentro de los ODS y punto clave para erradicar la pobreza.
En la inauguración de esta jornada el presidente de UNESA, Eduardo Montes, junto al presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Juan Rosell, ha apuntado que las compañías de UNESA generan en España 182.554 empleos de forma directa, indirecta e inducida, con una aportación al PIB de 20.303 millones de euros (1,9%).
La primera parte del encuentro se ha centrado en la Responsabilidad Social desde el punto de vista institucional. En este sentido, el presidente de la Red Española del Pacto Mundial y director de RSE de Caixabank, Ángel Pes, ha subrayado que es fundamental que la sociedad española asuma como propios los retos y objetivos que plantea la Responsabilidad Social. Entre ellos, y en alusión al sector energético, ha hecho hincapié en la importancia de la innovación y la eficiencia, cuyo objetivo es “alcanzar el desarrollo sostenible”.
Del mismo modo, la directora general del Trabajo Autónomo, de la Economía Social y de la Responsabilidad Social de las Empresas, Carmen Casero, a pregunta de Diario Responsable ha contestado que el Plan Nacional de Derecho Humanos de España "no está apartado en un cajón" y que están trabajando para que salga pronto y con gran consenso.
La primera sesión del Congreso se ha ocupado de las empresas que proveen a las compañías eléctricas, con la participación de Grupo Dominguis, Schneider y Sedex. Posteriormente han tomado la palabra las empresas del sector eléctrico (EDP, Endesa, Gas Natural Fenosa, Iberdrola, Viesgo y Better Coal); para, después, abordarse la visión de los clientes del sector (de la mano de grupos como NH Hotel Group, Aspapel y Mapfre), en una jornada en la que también han estado representados el Club de Excelencia en Sostenibilidad y Forética
La última sesión del Congreso ha contado con Tomás Alfaro y con Joaquín Garralda, representantes de la Universidad Francisco de Vitoria y el Instituto de Empresa. Para el primero, la sostenibilidad es un tema de cambio tecnológico, "cabalgar este cambio llevará al éxito o al fracaso, la humanidad avanza con cambios disruptivos".
El factor persona ha sido el eje del discurso de Joaquin Garralda. "No está muy claro que el consumidor esté sensibilizado, pero ahora los inversores institucionales son los que pueden llevar el timón para que las empresas integren estos aspectos de RSE. Pero, claro que es muy importante que los estantes de productos socialmente responsables queden vacíos y esto no sea solo un discurso", explicó.
Sobre el Nuevo Código de Buen Gobierno, el profesor del IE, ha opinado que ofrecer datos si no hay demanda sirve de poco, "en el momento en el que la gente pida datos, la información será muy importante pero por ahora falta mucha concienciación".