Por sexto año consecutivo, la Fundación Adecco presenta el informe “Directivos y Responsabilidad Social Empresarial”, una encuesta realizada a 100 líderes de grandes empresas del ámbito de la RSE y los Recursos Humanos, con el objetivo de identificar tendencias, previsiones y aspectos de mejora. Así, la implementación y el desarrollo de políticas de diversidad será la gran prioridad. Concretamente, un 39% de las empresas prevé un alto desarrollo de estas prácticas, frente al 20% de media del resto de iniciativas, de ahí el título del informe: “Directivos, RSE y gestión de la Diversidad”.
Por detrás, y muy de cerca, la formación a los empleados es el segundo ítem que ha obtenido una mayor puntuación: un 38% de las empresas destaca que será un aspecto prioritario en el año venidero. Asimismo, un 31% destaca como elemento primordial la política de calidad y medioambiente, seguido de un 26% que prevé un alto desarrollo del sistema de homologación de proveedores, a través de las compras responsables.
Este documento revela que para la mitad de las empresas (47%), la RSE es responsabilidad del área de los Recursos Humanos, mientras que en un 15% de las empresas la responsabilidad está diluida, con acciones dispersas pero integradas en todos los Departamentos. Por detrás, en un 13% de los casos, las compañías cuentan con un área específica de RSE, junto a un 9% que ha integrado un Comité de RSE formado por responsables de diferentes de Departamentos. Asimismo, un 6% de las empresas tiene la RSE integrada en el Departamento de Comunicación interna o Marketing, mientras que un 4% ha delegado su RSE a su Fundación. Resulta llamativo cómo la RSE sigue considerándose, mayoritariamente, un valor añadido, en lugar de un elemento intrínseco y estratégico para las empresas, sólo para un 16% de las empresas la Responsabilidad Social es un factor decisivo y determinante.
“A pesar de lo mucho avanzado en los últimos años, a la RSE sigue faltándole algo de identidad en nuestro país. En muchas ocasiones, sus acciones parten de intuición o se dejan llevar por la coyuntura, en lugar de asentarse en una estrategia: de ahí que muchas empresas continúen encontrando obstáculos para, por ejemplo, contratar personas con discapacidad. Más allá del modelo escogido por las organizaciones, lo importante es asegurarse de que las acciones calan en la plantilla y en todos los Grupos de Interés. Si las iniciativas son dispersas o se delegan a terceros, el proyecto pierde impacto y unidad, resultando ineficaz”, explica Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco.
Frenos para la contratación de personas con discapacidad
Un 64% de las grandes empresas desea contratar personas con discapacidad, pero admite encontrar obstáculos. Un 24% lo atribuye a la peligrosidad del trabajo, destacando que las tareas son “duras” e “incompatibles” con la discapacidad. Por su parte, un 13% destaca la falta de accesibilidad como el factor responsable de la no contratación, seguido de un 9% que tiene temor acerca de cómo se desenvolverá la persona con discapacidad en su puesto. En la misma línea, un 7% destaca que la cultura de la empresa no está preparada para incorporar a un trabajador con discapacidad. Por último, un 6% alude a las dificultades de reclutamiento, por desconocer dónde puede encontrar a estos trabajadores, seguido de un 3% que no amplía plantilla, tampoco de personas sin discapacidad y un 2% que destaca la falta de presupuesto.