Los Presupuestos Generales del Estado destinarán un total de 1.813 millones de euros a la Ayuda Oficial al Desarrollo, lo que supone un 0,16% de la Renta Nacional Bruta (RNB). Este porcentaje marca un mínimo histórico desde que España se convirtió en un país donante y coincide con el año en que nuestro país se sentará como miembro no permanente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. En los últimos cinco años, esta política pública se ha recortado en más de un 70%, afectando a la vida de millones de personas que viven en la pobreza o están expuestas a conflictos o desastres naturales.
Para la organización, los Presupuestos Generales del Estado que se aprueban hoy, lejos de promover la cohesión social, incrementarán las desigualdades tanto en nuestro país como fuera y aumentarán la brecha social.
“Un país que tiene 700.000 hogares sin ningún tipo de ingresos y uno de cada tres niños en riesgo de pobreza o exclusión social, ¿puede permitirse hacer unos Presupuestos Generales del Estado de espaldas a esta realidad?”, afirma José María Vera, director general de Oxfam Intermón. “Si es verdad que nuestro país ha comenzado su recuperación económica, ésta no se ha dejado ver en las medidas sociales de estos presupuestos del Estado”, añade.
En octubre pasado, Oxfam Intermón pidió a los grupos parlamentarios que se comprometieran con unos presupuestos que promuevan la equidad. El documento, que propone blindar las políticas públicas (como la ayuda oficial al desarrollo, la educación o la sanidad y la protección social), o medidas para una fiscalidad justa y progresiva, entre otras, ha sido suscrito por todos los grupos de la oposición.
“Los tremendos recortes sufridos por la mayoría de las políticas públicas desde el inicio de la crisis, se mantienen en estos presupuestos, a pesar de haber sido definidos como los de la ‘recuperación’ y que llegan cuando se ha anunciado el inicio de un crecimiento económico”, añade Vera.
Partidas como la de sanidad se redujo en un 17% en los últimos cinco años. La educación queda aún lejos de las cifras de 2010, cuando alcanzó su cuota máxima. El presupuesto destinado a la infancia y a las familias se ha recortado en un 91% desde 2008, con una dotación de siete millones en 2015, insuficiente para hacer frente a las necesidades de los 2,8 millones de niños que viven en exclusión en nuestro país. De la misma manera, la partida de ayuda oficial al desarrollo se ha recortado en más de un 70% desde el inicio de la crisis, y no ha comenzado su recuperación en estos presupuestos, tal como había prometido el presidente del Gobierno ante Naciones Unidas.
A pesar de que las 53 enmiendas a favor de la ayuda al desarrollo recibieran el apoyo de todos los grupos parlamentarios de la oposición, la negativa del PP impidió que fueran aprobadas. “El partido en el gobierno ha desaprovechado una oportunidad de oro para demostrar que la lucha contra la pobreza y la desigualdad está entre sus prioridades. La falta de fondos suficientes, incluso para las crisis humanitarias, no se corresponde con el rol que España debe jugar como miembro del Consejo de Seguridad de la ONU”, afirma Jaime Atienza, director del Departamento de Campañas y Ciudadanía de Oxfam Intermón.
“Esperemos que los partidos políticos que se presentan a las elecciones del próximo año se comprometan con la lucha contra la pobreza y la desigualdad dentro y fuera de nuestras fronteras e incorporan el blindaje de políticas sociales y de redistribución de la riqueza en sus programas electorales”, concluye Atienza.
