La lectura del mensaje ha sido triste, blanco, impersonal. Es lo que tiene el e-mail, como si no fuera contigo.
La mañana de este martes María Prandi ha lanzado un mensaje, claro, conciso. Se acabó.
“Este kiosko también cierra, no hay pasta”, hubiera titulado el que suscribe. Sin embargo la nunca lo suficientemente bien ponderada María Prandi nos envía algo más explicativo .
Particularmente creo que es una gran pérdida para los que trabajamos la responsabilidad Social de las Empresas, si no damos visibilidad a los Derechos Humanos, el resto carece de importancia.
Hace falta una o varias empresas que se crea que ésta apuesta no tiene vuelta atrás.
Gracias Mary
*Puedes firmar la petición iniciada por José Alías en Change.org <-