El calentamiento global está transformando la vida de millones de niños en todo el mundo. Un reciente informe de UNICEF revela que 466 millones de menores, uno de cada cinco, viven en regiones donde las temperaturas extremas se han duplicado en comparación con hace seis décadas. Estas condiciones ponen en riesgo su salud y bienestar, especialmente en zonas con poca infraestructura para enfrentar el calor. La organización advierte que las olas de calor, que antes eran excepcionales, se están convirtiendo en la nueva normalidad, afectando de manera desproporcionada a los más vulnerables.