En un contexto global marcado por niveles récord de emisiones de dióxido de carbono, la lucha contra el cambio climático se encuentra en una encrucijada. Mientras las actividades humanas continúan liberando millones de toneladas de CO2 a la atmósfera, el avance de tecnologías como la captura, uso y almacenamiento de carbono (CCUS) emerge como una esperanza para descarbonizar la economía global y frenar el calentamiento global.